•×• Headcanon: Shiba Taiju •×•

1.5K 91 21
                                    

• Sorprendentemente, puede ser más mimoso y versátil de lo que creen •

• Sorprendentemente, puede ser más mimoso y versátil de lo que creen •

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Te vendrás quedando sin aire.

Un regaño tácito. Salido de las profundidades nasales por lo grave de su voz.

Los círculos se volvieron espirales, marcados por sus gruesos dedos enredados en su cabello. Seguía y seguía divertido, ya entrado en frecuencia.

No respondió nada.

Se rió de nuevo, haciendo que Taiju pusiera los ojos en blanco. Ya tenía hasta el tic en la ceja de la molestia, a punto de romper algo. Le resultaba muy gracioso.

—Deja ya.

Repite cansado de tanta bobería.

Sin embargo, volvía a meter los dedos en la boca del lobo —de manera literal—, que al instante, recibió una mordida.

—Eso no...

Con la mano libre, agarró su muñeca, interceptando con sus dientes, finos dedos de mantequilla y le brindó otra apática mordida.

Se quejó en voz alta y la risa ronca de Taiju colmó sus oídos.

Se acomodó mejor a su lado, sin dejar de sentir las particulares caricias en el cuero cabelludo, quitándole y añadiendo al mismo tiempo brincos peculiares de bochorno. Era como si el sueño se abriera paso pero luego tenía una descarga eléctrica divertida. Todo con Shiba era así.

Recostó la mejilla en su fornido pecho, riendo por lo bajo. El otro después de un silencio, se resuelve en un suspiro agotado para amoldar su espalda al sofá. Declinando la columna perezosamente.

A Taiju le parecía demasiado difícil quitarse de encima todo lo que tenga que ver con esa persona. Eso le fastidiaba. Era como un bendito gato apoyado, cada que tiene la oportunidad, contra su cuerpo. Acurrucaba la cabeza sin miedo a nada y con facilidad siempre gozaba de que el sueño le venciera. Y él se quedaba ahí, sin poder de acceder a algún movimiento para huir del ambiente.

Desventajas de tener pareja según su perspectiva.

Invadía su espacio personal. Ni acostumbraba a recibir visitas o caricias en el pelo. Eso le desbarata cada centímetro de su tosco rostro. No encuentra aún una manera firme para adaptarse y ampliarse ante aquellas escenas.

Como pudo, repasó con la mano derecha su cabello, peinando las hebras hacia atrás. Luego, interceptó su teléfono en el bolsillo delantero del jean para observar la hora y maldecir en silencio. Ya era algo tarde. Se tendría que quedar de nuevo.

—Esa mujer es idéntica a Yuzuha.

Con despiste, curva las cejas y guardó silencio.

Hizo un sonido de chispa con su boca. Se quedó mirando la pantalla despistado y cerró la tapa, con desgano.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 10, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

TR ━ [ᴴᵉᵃᵈᶜᵃⁿᵒⁿˢ ⁻ ᴼⁿᵉ ˢʰᵒᵗˢ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora