Me convertí en el conejito blanco favorito del Mariscal Alfa

Capítulo 7

"¿Quién fue? ¿Quién me empujó?" Preguntó Han Shan con fiereza, cubriéndose la cintura.

De repente, sus pies se elevaron ligeramente en el aire, como si algo le hubiera agarrado por la parte posterior del cuello y le hubiera levantado hacia la puerta.

Los brazos y las piernas de Han Suan se agitaron en el aire mientras su cabeza giró su cabeza "¿Qué demonios estás haciendo, Yan Tingxue?"

Yan Tingxue recogió la cápsula de juego "Tú fuiste el culpable".

"¡Puras tonterías!" El extremo de las cejas de Han Suan se alzó y agitó sus extremidades en el aire "Está claro que fuiste tú quien me empujó".

Yan Tingxue lo miró y levantó lentamente las manos.

Estaban a uno o dos metros de Han Suan.

Agitó suavemente las palmas de las manos y Han Suan se sentó sobre su trasero como si hubiera sido arrojado del cuello.

"¡Tú!" La sorpresa y el miedo se mezclaron en sus ojos.

Yan Rui se agarró las rodillas y lloró a su lado "Wuaaa, está sangrando, me duele".

"No llores" Han Suan lo regañó y se puso de pie cojeando y señalando a Yan Tingxue "Yan Tingxue, aunque no quieras dárselo ¿Por qué tienes que llegar a esos extremos? Mira, la pierna de Rui Rui se ha lastimado ".

Yan Tingxue solo le respondió " Entonces debes llevarlo para que le apliquen medicina rápidamente, sino se infectará"

"Tú fuiste quien lo lastimo, así que ¿Por qué debería hacerme resposable?"

Yan Tingxue sacó despreocupadamente un frasco de yodo del pequeño botiquín que había junto a la cama "Por favor".

La cara de Han Suan se puso azul.

Yan Rui entre lloriqueos, comenzó a gritar "¡Herman! ¡Herman!"

El perro llamado Herman había corrido hasta el fondo de la escalera, con la cara enterrada bajo las patas. Cuando oyó la llamada de su amo, levantó la vista por un momento y luego volvió a bajar rápidamente con un aullido lastimero. 

"Una bestia es una bestia, es inútil"

Han Shan, se arremangó y caminó en dirección a Yan Tingxue.

Pero antes de que pudiera llegar, la puerta se cerró sola. 

Han Suan chocó con la puerta y sus dientes frontales casi se rompen por el repetino impacto. 

Se cubrió la cara y arrastró a Yan Rui cojeando por las escaleras "¡Yan Tingxue, espérame y verás!"

Tingxue negó con la cabeza. Era muy ruidoso.

Después de haber sido interrumpido por Han Suan y Yan Rui, no tenía ningún deseo de jugar y estaba dispuesto a despedirse del Rey Lobo y luego marcharse.

El rey lobo se sentó en la puerta de la habitación "Has vuelto".

Yan Tingxue se acercó suavemente "¿Me estabas esperando?"

"Tenía miedo de que te pasara algo". El rey lobo alargó la pata para tocar su cabeza y la retiró "¿Quiénes eran esos dos conejos grises?".

"¿Conejos grises?"

"Los dos conejos que acaban de irse, también trajeron un perro"

Yan Tingxue pensó por un momento.

¿Podrían ser Han Shan, Yan Rui y el pastor alemán?

"El perro del que hablas... ¿Era un pastor alemán?"

"Sí."

"...Era mi hermanastro, mi hermano menor y su perro."