Capítulo 83: Mi hijo es el villano principal (parte 3)

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No había nadie más en la habitación. Li Su suspiró y se volvió para mirar a Yuan Lang. Yuan Lang miró una pérdida, lo que provocó que Li Su se sintiera angustiada. –Lang'er, ¿qué piensas?

Yuan Lang miró inexpresivamente a Li Su. –Madre, ¿de qué estás hablando?

– Lo siento, dije eso para que tu papá se sintiera cómodo. Mamá se olvidó de pedirte tu opinión. ¿Quieres quedarte aquí o encontrar a tu padre? No importa lo que elijas, tu madre respetará tu decisión–, dijo Li Su mientras tocaba a Yuan Lang.

Los ojos de Yuan Lang se aclararon gradualmente. –Madre, papá es mi único padre. En los últimos diez años, me trató como si fuera suyo. Si no me lo hubieras dicho, no habría sabido que él no era mi padre. Madre, él es quien me cuidó y me consiguió medicamentos cuando me lesioné. Madre, solo tengo un padre y ese es Yuan Qing You. ¿Qué tiene que ver Yuan Wei Xiu con nosotros? Si realmente se preocupaba por nosotros, ¿cómo podría abandonarte cuando estabas embarazada en ese entonces para irse y hacer algo peligroso?

Li Su asintió con satisfacción. –Lang'er, estoy muy complacida de que pienses eso. Estoy de acuerdo. Yuan Wei Xiu no nos tiene en su corazón. Tiene demasiadas otras cosas en su corazón. Solo éramos una parte muy pequeña de ellas. Tu madre es solo una mujer pequeña que esperaba tener una vida estable. ¡Pobre de mí!

Li Su suspiró. –No importa. ¿Querías quedarte aquí?

Yuan Lang vaciló. –Madre, no quiero quedarme aquí. Quiero ir a casa.

Li Su tampoco quería estar aquí, pero eran viuda y huérfano. Se decía que era muy hermosa...

– ¿Volver a casa? Tu madre parece alguien que atrae problemas. ¿Quieres vivir allá atrás? ¿Puedes vivir en paz?–, Jiang Qiao dijo enojada. –Hmph, si no fuera por esas personas que te cuidaron en secreto durante tantos años, ¿pensaste que tu vida podría haber sido tan estable?

Li Su bajó la cabeza y no habló. Ella se refrescó en secreto. Realmente no había apreciado su rostro desde que comenzó a viajar. Debía tomarse el tiempo para apreciar cómo lucía una belleza que podía straer desastres.

Al ver esto, Yuan Lang la apoyó. –Madre, no escuches sus tonterías.

– ¿Estoy diciendo tonterías? Lo sabes en el fondo. Además, no deberías dirigirte a mí como 'ella'. Soy tu prima, así que tienes que llamarme prima–. Jiang Qiao miró el hermoso rostro de Yuan Lang y su corazón se movió ligeramente. Era tan guapo, incluso mejor que su tío y su hermano mayor. Cuando creciera, sería un hombre hermoso.

– Aunque mis palabras no son educadas, lo que dije fue la verdad. ¡Por favor piénsalo!– Jiang Qiao miró a Yuan Lang antes de irse.

Li Su miró a Yuan Lang. –Si realmente quieres ir a casa, entonces podemos. Está bien. Madre puede arruinar esta apariencia–. Aunque fue una pena. Se había convertido en una mujer tan hermosa que invitaba a los desastres, pero si su belleza solo le traía desgracias, preferiría no verse así.

– ¡No deberías!– Yuan Lang objetó sin siquiera pensarlo. –Madre, piénsalo. Podemos quedarnos aquí. Practicaré los secretos de artes marciales que mi padre me dejó. Cuando mis artes marciales sean buenas, podemos elegir dónde establecernos. Madre, dijiste anteriormente que te gusta el paisaje al sur del río. Entonces, ¿deberíamos ir a instalarnos en Gu Su?

Li Su vaciló. –Pero esta es la Secta Demoníaca. ¿No tienes miedo?

– ¿Y qué? En los últimos años, nunca había oído que la Secta Divina Guang Ming hiciera algo que dañara al mundo o distorsionara la verdad. Y esos practicantes de artes marciales... ¿Cuántos de ellos murieron sin justicia?– Aunque Yuan Qing You no mencionó que era parte de la Secta Divina Guang Ming, naturalmente había influido mucho en Yuan Lang.

Llámame la Madre de la Transmigración RápidaWhere stories live. Discover now