Promesas ≈Jenlisa Omegaverse≈

Cuatro

- Estás despedido - dijo Jennie

- Señora... Yo necesito este trabajo.

- No me importa. Ahora lárgate de aquí

El muchacho vio con enojo a su ex jefa, no está seguro de lo que iba a decir pero que más da. Ya no trabaja para ella.

- Pobre de Lisa está con alguien que no la ama ni siquiera un poco - hablo con un poco de miedo - No se cómo sigue a lado de usted

- Cállate la maldita boca

- ¿Por qué no solo deja libre a Lisa? Ni siquiera tiene una marca y siempre le anda prometiendo cosas que no cumple.

- Deja de decir tanta mierda y mejor lárgate, Park. - se gira para ver a su ex empleado

- Sabe.. espero que Lisa la deje algún día y usted sufra.

- Lárgate de una buena vez, Manoban no me va a dejar. Es mi predestinada - hablo con mucha seguridad

- Los predestinados no siempre están juntos.

- Ella me ama y estará conmigo pase lo que pase, ¿Entiendes?

- No lo creo... Tal vez en estos momentos si se quede a su lado a pesar de los malos tratos pero cuando se entere el porque usted no la marca, no lo creo - salió de ahí con una pequeña sonrisa al ver la expresión de Jennie.

- Maldito idiota, Lisa no me va a dejar es mi predestinada - dijo para si misma.

[🐎]

- Lo siento, no le pude traer la prueba de embarazo - hablo con si cabeza gacha.

- No te preocupes, Lisa. - acarició el cabello de la menor - perdóname a mi, por mi culpa tuviste problemas con la patróna

- No se preocupe, Jen nunca me haría daño, ella me ama - sonrie inocentemente y va hacia la habitación que compartía con su alfa.

Lisa se acostó en la cama un momento.

- ¿Cuando me marcarás? - toca su clavículas y después miro el anillo de su dedo anular.

Era de oro y tenía grabado su nombre junto con el de Jennie

- Te amo...

[🐎]

- ¿Cómo que le vas a dar clases a esa idiota? - cuestionó su hermana enojada.

- Nayeon... Deja de decirle así, además solo le voy a enseñar lo básico. - hablo Rosé anotando en su agenda unos horarios.

- ¡Por dios tiene 26 años y no sabe leer! Es una estúpida, no se porque la defiendes tanto.

- La trato como ella me trata a mí, ella nunca me ha hecho nada ni me a dado motivos para odiarla.

- Ser novia de Jisoo te afectó el cerebro.

- No hables así de mi novia, ¿Por qué eres así? - cuestionó confundida. Nunca entendió como su hermana podía expresarse así de las personas, tenía el mismo carácter de su madre.

- No te importa y no quiero que me hables ni me toques, al menos no mientras le des clases a esa zorra.

- ¿Si no qué?

- Le diré a mi mamá que andas con Kim Jisoo, una simple dueña de una cantina, una mediocre. - Nayeon salió de ahí

Rosé soltó un suspiro.

Odiaba la forma de pensar de su madre. Jennie quería que se casara con alguien con un mejor futuro, pero ella amaba a Jisoo. Su madre la odiaba solo por el simple hecho de ser dueña de una cantina, Jisoo ganaba bien no entendía porque no quería que su hija estuviera con él.

- Les guste o no, Jisoo y yo somos muy felices - murmuró tomando su bolso para ir a visitar a su novia.