Promesas ≈Jenlisa Omegaverse≈

Nueve

[🌻]

— Ya no irá a la escuela, contrate a alguien para que le enseñe — habla Jennie mientras su hija solo la miraba confundida.

— ¿Ella ya no quiere ir a la escuela? — cuestiona

— Ya no quiere ir y yo no la puedo obligar. — Saca un cigarro y lo prendió para empezar a fumar — será mejor que te vayas o se te hará tarde.

Rosé asintió no tan convencida con la respuesta de su madre pero no se iba a poner a discutir con la alfa. Camino lejos de la hacienda y cuando estuvo un tanto lejos saca su teléfono y empezó a grabar un audio para enviárselo a Lisa.

"Lisa,te vine a buscar a la hacienda pero mi madre dice que ya no quieres asistir,¿Es verdad o mi madre ya no te deja venir?

Manda el audio y suspira al ver como la Omega no estaba en línea.

— Tal vez es cierto... — murmura y camino rumbo a la escuela para dar clases.

Por otro lado la Omega estaba en la ventana que daba vista hacia el gran portón de la hacienda, vio como Jennie corría a Rosé. No podía salir de la habitación porque su alfa la encerró y no la iba a dejar salir hasta que su nuevo maestro llegará.

— Lisa, come — habla la alfa entrando a la habitación.

— Uh... No tengo hambre... — dijo con la cabeza gacha.

— No hagas berrinche y mejor come — Jennie deja la charola con comida en el tocador y se acercó a su omega — ¿Estás enojada porque no te deje ir a la escuela?

— ¿Por qué no quieres que vaya? — cuestiona en un tono triste.

— Las alfas del pueblo son unos degenerados y tengo miedo de que te lleguen hacer daño — abraza a Lisa y le deposita un pequeño beso en la frente.

Esta vez Jennie le hablaba con la verdad, tenía miedo de que las alfas del pueblo se aprovecharán de su Omega, sabia perfectamente como eran esos tipos y estaba seguro que aprovecharían cualquier cosa para acercarse a Lisa.

— ¿El maestro es de confianza? ¿No me hará nada malo? — interroga

— No te hará daño, es un amigo cercano y creeme jamás tocaría a mi Omega.

— Rosé me estaba enseñando muy bien — dijo con un puchero.

— Mejor come. — ordena dando suaves caricias a  la mano de la pelinegra. — Llegaré tarde, le prometí a Irene ir a cenar con mis hijas.

Lisa se sintió triste porque Jennie la mayoría de veces le prometía a ella que llegaría temprano para poder cenar pero eran muy pocas las veces que cumplía. Por otro lado entendía perfectamente que quisiera pasar tiempo con sus hijas... Tiempo en familia.

La Omega solo asintió sin decir nada y empieza a comer en silencio.

Jennie al notar la expresión y la actitud de la pelinegra comprendió que había hecho mal en decir eso.

— Mañana puedo venir a cenar contigo...

— Oh, no es necesario. De seguro tienes mucho trabajo, mejor mañana solo llega a dormir conmigo, por favor — dijo mirando la sopa con una pequeña pero triste sonrisa.

— Está bien, llegaré a dormir contigo. Lo prometo.

Estuvieron unos momentos en silencio hasta que la menor habló.

— Jennie. — la llamó

— ¿Qué pasa? — pregunta viendo a la omega

— ¿Cuando me marcarás? Hace meses dijiste que en mi celo pero hace mucho paso mi celo y no me marcaste — habla tímida

— Lili, no necesitamos una marca. Estamos unidas desde que nacimos, somos predestinadas — responde

— Pero, yo quiero tu marca.

— Lisa, ¿Por qué tanta insistencia en portar mi marca? — cuestiona molesta.

— Por qué eso hacen las parejas y no solo las predestinadas sino también las personas que se aman — habla bajito

— En tu próximo celo... Tal vez te marqué, no sé mejor me voy.

Sin decir nada más Jennie salió de aquella habitación, dejando a una Omega llorando y sintiéndose inútil.

                        [🌻]

— Yo seré tu maestro, me llamo Eun Woo — se presento dejando su maletín en la mesa.

— Y-yo soy... Lalisa Manoban — estaba muy nerviosa.

— Bien, Lalisa. Empecemos con la clase — sonrió muy amable empezando a sacar las cosas necesarias.

Pasaron tres horas y el maestro que se veía muy amable resultó no tener paciencia y muy enojón.

— ¡Joder! No, Lalisa. No — golpeó la mesa — Después de la "J" va la "K" no la "Q"

— Yo... Lo siento — sus ojos se llenaron de lágrimas

— Otra vez, dime el abecedario desde el inicio sin equivocarte. — ordenó

— Ya no quiero estudiar... — murmura.

La omega se sentía como una tonta, Rosé nunca la trato de esa forma, siempre trato de enseñarle las cosas de una manera divertida y fácil. Pero este maestro se enojaba cada vez que cometía un error y sinceramente no estaba entendiendo nada.

— ¿No quieres decir el abecedario? Está bien, entonces, escribe en esta hoja el abecedario.

Lisa un poco temblorosa agarra el lapicero y mientras lloraba empieza a escribir con algo de dificulta el abecedario.

— ¡No! ¡No va ahí la "H" primero va la "g"!

Eun Woo empezó a guardar todo su material muy enojado.

— Jennie tenía razón, eres una idiota. Nunca vas aprender a leer y mucho menos a escribir sino sabes algo tan básico como lo es el abecedario — sin decir nada más, se marchó de ahí.

La Omega se quedó llorando y recordando lo que había dicho el beta. ¿Enserio Jennie había dicho que era una idiota?

                           [🌻]

Era las cuatro de la madrugada y Lisa seguía llorando mientras esperaba a su alfa. Más nunca llegó y no le quedó se otra que dormir sola. A la mañana siguiente se despertó y vio a Jennie parada enfrente del tocador mientras arreglaba su cabello.

— Eun Woo me dijo que no quisiste hacer nada de lo que te pidió — dijo Jennie al ver a la Omega despierta.

— Él es muy feo, prefiero que Rosé me siga enseñando — se sienta en la cama viendo a la alfa.

— Lisa...

— Por favor, deja que vaya otra vez a la escuela. Este maestro no me gusta — pidió haciendo un pequeño puchero

— Está bien, Lili— no podía negarse, Lisa sabía pedir muy bien las cosas.

— ¡Te amo! ¡Te amo! — grita mientras abrazaba a su alfa.

— Yo igual, ahora cámbiate o no llegarás a clases — besa los suaves labios de su Omega.

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