Promesas ≈Jenlisa Omegaverse≈

Ocho

Rosé estaba afuera de la casa de su madre esperando a Lisa para ir juntas a la a escuela.

— Rosé¿Qué haces aquí? ¿Te mando tu madre? — interroga la alfa viendo a su hija en el portón de su hacienda

— Ah no. Yo vine por Lisa — respondió

— ¿Para que la quieres? — cuestiona

— No sé si Lisa te comento pero en el pueblo se abrió una campaña para dar clase a personas grandes que no pudieron estudiar y tu omega se inscribió. — explica — ¡Las clases son gratis! Así que no tienes porque preocuparte por los gastos de Lisa — dijo de inmediato ya que sabía que su madre era alguien que no pagaría por la educación de Lisa.

— Ya veo... Ella está en la habitación ve por ella,yo tengo cosas más importantes que hacer — sin más que decir se fue de ahí hacia su oficina. — Por cierto, quiero que tú lleves y traigas a Lisa.

Rosé solo asintió y observo como su madre se iba de ahí, después soltó un pequeño suspiro.

— Se hará tarde si no voy por Lisa — murmura mientras caminaba hacia la habitación de su madre y la Omega.

                        [🌻]

— Esa será la tarea del día de hoy, mañana la tienen que traer resuelta. — hablo con una sonrisa — Es todo por hoy, se pueden retirar.

Las personas empezaron a salir del aula, mientras Rosé guardaba sus cosas al igual que Lisa.

— Cariño — hablo Jisoo mientras se adentraba a él aula.

— Jisoo ¿Que haces aquí? ¿No estarías comprando cosas en el mercado? — cuestionó la pelinegra.

— Ya compré todo lo necesario y decidí venir a visitarte — beso la frente de su pareja.

— Rosé... — habla la Omega llamando la atención de la pareja — tu clase estuvo muy interesante, si quieres puedes ir a comer con Jisoo. Yo regresaré a casa sola — dijo con una sonrisa.

— Pero mamá dijo que yo te llevará — la chica se acercó a Lisa

— No es necesario, ve con Jisoo casi no conviven mucho — sonrie — Adiós.

La pequeña Omega salió del aula dejando a la pareja de enamorados ahí para que disfrutaran ese pequeño momento.

— Vaya, no pensé encontrarte por aquí — dijo Irene mientras tras cargaba un par de telas — Con eso de que Jennie le da pena decir que eres su Omega.

— A Jennie no le da vergüenza decir que soy su omega — responde

— Sí, claro. — soltó una risita mientras caminaba hacia si taller.

Lisa solo miro a Irene irse.

— Tienes todo el derecho de odiarme — murmura triste.

                        [🌻]

— Ya ví que tú omega se metió a estudiar — comento un socio

Jennie no respondió nada solo seguía leyendo los documentos. El beta miro nuevamente al Alfa enfrente de él.

— Es muy linda tú omega y al parecer siempre va por lo más grande — habló mirando como Jennie aventó los documentos al escritorio

— ¿Qué tratas de decir? — cuestiona molesta

— Qué es una interesada. — respondió — Solo ponte a pensar ella es una Omega de bajos recursos y a pesar de que tenías familia no dudo ni un momento en venirse a vivir aquí a la hacienda. Y aunque le seas infiel con demás Omegas ella sigue a tu lado.

— Si sigue a mi lado es porque es mi predestinada ella no es ningúna  interesada, idiota. — ataca

— Eso es lo que tú crees, yo he visto como se acerca a tus socios y de seguro solo puso de pretexto la tal escuela para poder estar cerca de los alfas.

— Solo estás diciendo incoherencias, mejor ya lárgate — ordena

El socio sonrió en grande al ver como el aroma de Jennie se tornaba agrio, salió de aquella oficina muy feliz.

— Ella no es así... Ella me ama — murmura bajito tomando un poco de whisky.

                        [🌻]

— ¿Jennie está aquí? — pregunta la Omega a la cocinera

— Sí, no ha salido de su oficina desde la mañana. — respondió mientras servía la comida.

— Voy a verla — avisa parándose de la silla de madera.

— ¡Espera! Llévale la comida, por favor — le extendió una charola.

Lisa asintió y agarro la charola con comida, hizo una leve reverencia y salió de la cocina con dirección hacia la oficina de su alfa.

— Alfa, soy Lisa. Abreme por favor — pide ya que no podía abrir la puerta.

Pasaron solo unos segundos para que la puerta fuera abierta dejando ver a la alfa con su rostro sin expresión alguna.
La Omega se adentro a la oficina y dejo la charola en el escritorio.

— ¿A qué hora llegaste? — cuestiona tomando asiento nuevamente en su silla

— Oh, llegué aquí como a las dos — responde

— Mmm... ¿Rosé si te está enseñando bien o quieres que te contrate a alguien?

— Tú hija enseña muy bien y aparte es muy amable conmigo, no hay necesidad de contratar a nadie.

Jennie empezó a comer bajo la atenta mirada de la Omega.

— ¿No es muy pesado para tí ir a las siete de la mañana hasta el pueblo?

— No. Estoy acostumbrada a pararme temprano, antes cuando vivía con mis padres me paraba a las cinco y tenía que ir hasta la montaña por leña — hablo mientras recordaba aquellos momentos cuando vivía con su familia.

— ¿Por qué no quiere que contrate a alguien? — interroga

— No quiero que gastes en mí... Además en la escuela me están enseñando muy bien — responde tímida

— Eres mi omega y si yo quiero gastar en tí será mi problema, no quiero que sigas asistiendo a la escuela. — ordena

— Pero... Yo quiero aprender a leer y escribir — dijo

— Contrataré a alguien que te dé clases aquí, no hay necesidad de que vayas a la escuela. Piensa en todo lo que dirán de mi en el pueblo, van a pensar que no me atrevo a gastar en tí y que tienes que ir a la escuela del pueblo a aprender

Lisa agachó la cabeza, se sentía triste de alguna u otra forma los comentarios que hacía Jennie la dañaban. ¿Por qué su alfa se empeñaba a tenerla encerrada? Tal vez Irene si tenía razón. Jennie se avergonzaba de ella.

— Iré a la habitación. Provecho — hizo una reverencia y salió de aquella oficina bajo la atenta mirada de la alfa.

— Demonios... — maldigo en bajo al ver como la Omega tenía lágrimas en sus mejillas — Al rato se le olvida.

                        [🌻]