Promesas ≈Jenlisa Omegaverse≈

Catorce

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Lisa entra a la hacienda, tal vez Jennie estaría ahí pero le importaba muy poco, solo quería llevarse algunas cosas que le pertenecían a ella.

Entra a la sala y pudo ver cómo en esta había un bolso, solta un suspiro al imaginar el porque ese bolsos estaría ahí. Empieza a caminar a la habitación y abrió la puerta, ignora el hecho de que Jennie estaba con Irene en la cama y fue directo al armario

— Lili, cariño... Esto tiene una explicación — habla Jennie mientras se ponía su boxer y tapaba a irene con las sábanas.

— No quiero tus explicaciones, solo vine por unas cosas — dijo y agarra un bolso para empezar a hechar sus ropa juntos con otras cosas

— Lili, hablemos en privado — se acerca a la pelinegra mientras soltaba feromonas

— Jennie... — suelta un suspiro antes de seguir hablando — Me voy, no quiero seguir estando contigo. Ni siquiera tengo una marca asi que no será difícil para ninguna de las dos, puedes seguir teniendo sexo con Irene o con cualquier Omega que se te plazca — cierra el bolso, lo tomo entre sus manos y salió de aquella habitación.

Jennie corrió atrás de ella mientras le gritaba.

— ¡Lisa, Prometo marcarte! ¡Vuelve! ¡Prometo que tendremos el hijo que tanto quieres! ¡Lisa! ¡Prometo casarme contigo! — grita pero la Omega no volteó

Regresa a la habitación para cambiarse e ir detrás de la Omega.

— Irene, Lárgate de aquí — ordena mientras se colocaba un pantalón de vestir

— La estábamos pasando muy bien y ahora que esa tonta Omega se fue la podemos pasar mucho mejor — habla mientras besaba el cuello de la alfa

— No. Tengo que ir por mi omega  y arreglar todo esto — aleja a la que aún era su esposa y empieza a ponerse una camisa blanca

— Lo puedes arreglar después, total, esa Omega siempre regresa a tí.

— ¿No comprendes la situación o qué? Mi Omega me acaba de ver tener sexo contigo, esto es grave — se coloco sus zapatos y una vez listo salió de la habitación

Irene se queda en la recámara

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— ¿Puedo quedarme aquí? — cuestiona con tristeza

— Claro que sí, lili. Jisoo y yo estaríamos muy felices de tenerte aquí — habla con una sonrisa

— Muchas gracias, puedo ayudarlas en lo que quieran no quiero estar aquí sin hacer nada — dijo con un mohín

— Puedes ayudarnos a lavar los trastes y preparar algunos bocadillos ¿Te parece? — Jisoo abraza a la Omega pelinegra

Lisa asintió con una sonrisa

En eso la puerta fue golpeada con brusquedad.

— ¡Rosé, abre la maldita puerta! ¡Se perfectamente que tienes a mi omega! ¡Ábreme! — exigió

La omega soltó un suspiro antes de ir abrir la puerta, Jisoo caminaba atrás de ella por si la alfa quería hacerle daño. Conocía como era aquella alfa y estaba segura que sería capaz de golpearla.

— ¿Que quiere, señora Kim?

— Quiero a mi omega, dame a mi omega — ordena con su ceño fruncido

— Primero, no es tu Omega ya que no cuenta con una marca en su cuello y segundo, lárgate de aquí — dijo la omega con enojo

— Soy tu madre y me debes obedecer. Dame a mi omega.

— ¿Soy nuevamente su hija? ¿No recuerda que hace poco dijo que yo dejaba de ser su hija? — cuestiona

— Dile a lisa que quiero hablar con ella

— Señora, por favor váyase de nuestra casa. Si lisa no quiere verla.es por algo, váyase — pidió

— Tú cállate, cantinera.de quinta. Estoy hablando con Rosé

— Podré ser una cantinerq pero tengo mejores valores y educación que usted. Yo nunca sería capaz de violar, engañar o maltratar a una omega — se defendió

— Yo nunca viole a lisa...

— Señora, todos en el pueblo sabemos cómo la trata. ¿No recuerda aquella vez que la violo en el carro según porque le estaba coqueteando a una alfa y usted necesitaba recordarle a quien pertenencia? Esa es una, pero hay más — habla

— Eres una hija de puta — insulta

— No voy a permitir que le hables así a Jisoo, vete de aquí — empujó a la alfa para cerrar la puerta

— ¡Rosé, ábreme! — exigió golpeando la puerta

— Rosé... Deja que hable con ella, por favor. Necesito aclararle las cosas — pide la.Omega

— ¿Estás segura? — la Omega asintió levemente — Bien.

La Omega abrió la puerta dejando salir a lisa.

Jennie al ver a la.omega con aroma a fresas, la abrazo muy fuerte mientras le susurraba la palabra 'perdón' lisa aleja el cuerpo de jennie lejos del suyo.

— ¿No te das cuenta del daño que me haces? Me haces daño física como mentalmente — habla — ¿Quieres que te muestre todos los moretones que tengo gracias a tí ?

— lili... Perdón. Regresemos a casa

— No. No pienso volver a ahí.

— Cariño, ven conmigo y te prometo que seré mejor persona por ti — habla

— No voy a regresar a esa casa... Me engañaste con irene en nuestra propia cama

— Fue un error que cometí pero eso ya no importa, ven. — toma la mano de la menor

— No regresaré

— Prometo que tendremos un hijo, siempre quisiste ser madre, no? — intenta convencer a la omega

— Estoy arta.de tus promesas... Siempre prometes cosas pero nunca las cumples. Hace un año me prometiste que nos íbamos a casar pero no lo has cumplido porque sigues casada con irene — Responde

— Sabes que irene no me quiere dar el divorcio — se excusa

— ¿Por qué no se lo exiges? — cuestiona — pero no importa, tu la sigues amando ¿No?

— No la amo, te amo a ti. Solo a tí

— Si me amas ¿Por qué te acuestas con ella? ¿Por qué me haces tanto daño? — Jennie queda en silencio — No me amas... Lo mejor será que te vayas muy pronto lloverá y podrías cojer un resfriado.

Sin más que decir lisa cierra la puerta, fue muy difícil dejar a Jennie ahí pero era lo correcto ella no iba a seguir soportando eso.

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