Promesas ≈Jenlisa Omegaverse≈

Dieciséis

Jennie estaba fuera de la iglesia, sabía perfectamente que lisa siempre iba a ese lugar. Quería hablar con ella y arreglar las cosas y sabía perfectamente que decir y hacer para que lisa volviera con ella.

Vio como las personas comenzaron a salir poco a poco y en ningún momento vio a su Omega. Se acercó al padre, el cual sonría mientras se despedía de las personas.

— ¿Dónde está lisa? — cuestiona agresivamente

El padre soltó un pequeño suspiro antes de responder.

— Lalisa no a venido aquí hoy le toca su chequeo, aunque no creo que te importe ya que tú no quieres hijos con lisa — dijo mirando fijamente a la alfa

— Eso fue hace años... Ahora sí quiere tener hijos con lisa — habla

— ¿Para que? ¿No me dijiste hace dos años que solo ibas a estar con lisa porque era tu destinada?

— En ese entonces no la amaba

— ¿Y ahora?

— solo un poco pero ahora va a tener un hijo mío, un cachorro — responde

— Déjala en paz, lisa no te alejar del cachorro pero déjala ser feliz — comento antes de meterse a la iglesia

— Tu asquerosa Omega está en el mercado comprando ropa para ese bastardo — dijo irene con su ceño fruncido

Jennie asistió levemente antes de salir corriendo con dirección al mercado buscando a la omega y sonrió en grande cuándo la vio con una gran sonrisa y su panza grande. Se acerca lentamente a ella y la tomo del brazo con delicadeza, lisa volteo hacia su dirección y se asusta al ver aquella alfa.

— No tengas miedo, necesito hablar contigo... Cariño — sintió como lisa empieza a temblar, sin embargo asintió levemente

— Yo... — tapa su abultada panza con su suéter, no quería que jennie se enterará de eso y que la golpeara, sabía perfectamente que jennie no quería cachorros.

— Silencio. Vamos hablar en un momento, se paciente — jala a la menor a un lugar más apartado e hizo que se sentará en una banca — ¿Por qué no me buscaste para decirme que estás embarazada?

— Oh. No, no estoy embarazadoña... Tengo mi panza inflamada, si, eso — sonrie con nerviosismo

La alfa se acercó al cuello de la menor y la olfateo, lisa supo que estaba acabada.

— Hueles a leche, no soy estúpida...

— Yo ya no quería tener ningún lazo contigo pero... Tú... — nega varias veces al recordar ese día

Jennie dejo un suave beso en la frente de la menor mientras acariciaba su cabello.

— Quiero arreglar las cosas contigo, mi amor. Ahora vamos a estar más unidas y todo gracias a este lindo cachorro — posó su mano en la panza de la menor — También, ahora que seremos madres debemos de casarnos. ¿Acaso no querías eso?

Lisa mira con asombro a la alfa, había esperado tanto este momento el casarse con jennie, su pareja destinada. Quería gritar de la emoción y decirle que sí pero estaba consiente de todo el daño que le había hecho jennie pero...

— ¿Casarnos? — pregunta

— Sí, ya inicie los trámites del divorcio para estar contigo quiero formar una familia, la familia que tanto quisiste

— ¿La boda será grande? — cuestiona

— Sí. La boda sera como tú quieras, vendrán reporteros para que vean que la gran alfa se va a casar con su Omega. Solo di que sí, acepta casarte conmigo — habla con una sonrisa

— Si, jennie... Casarme contigo me hará muy feliz — sonrie tiernamente

— Vamos por tus cosas para que vengas a la hacienda

[🌻]

— ¿Es enserio? ¿Vas a casarte con mi mamá? ¿Después del daño que te hizo? — interroga Rosé

— Rosé, confía en mí. Todo estará bien ¿Seguiremos siendo amigas?

La omega sonrió con tristeza mientras abrazaba a la Omega

— Si ella te llega hacer algo no dudes en decirme — habla con lágrimas en sus ojos

— Gracias por apoyarme en todo

— Quiero ver este pequeño cachorro y te quiero ver feliz a tí — acaricia la mejilla de la menor — Jisoo y yo siempre estaremos aquí para todo.

— Jennie está esperándome afuera, gracias por ayudarme a empacar mis pocas cosas — suelta una risita

— Déjame ayudarte con eso, recuerda que no debes cargar cosas pesadas — habla tomando la bolsa de la menor

Ambas bajaron hasta la puerta principal y salieron a la calle, Rosé sintió náuseas al ver a su madre ahí mirándola fijamente.

— Rosé.

— Estás son las cosas de lisa, señora — le dió la bolsa para que la tomara

— Hija... ¿Por qué no has ido a ver a tu hermana y madre? — cuestiona

— Ellas al igual que tú no aceptan mi relación y si no termino con Jisoo no seré bien recibida — respondió — Y no pienso dejar a Jisoo

— Esa tonta no te va dar nada, debes estar con tu predestinado — habla

— Los predestinados no siempre estás juntos, ¿Que no entiendes de eso? Además, viniste por lisa no para hablar conmigo. Adiós — miro a la pelinegra y sonrie levemente — Cuidate mucho

Sin más que decir, entro a su hogar y cerró la puerta. Dejando solo a la alfa y la Omega

— Vámonos, cariño. Compré muchas cosas para el cachorro — comenta para olvidar el tema

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