Promesas ≈Jenlisa Omegaverse≈

Dieciocho

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Después de casi dos meses de estar preparando la boda, al fin era el día. Lisa se miraba en el espejo mientras una estilista le acomodaba su cabello y le ponía un broche junto a una corona de flores. Ya estaba vestida y maquillada, solo faltaba su cabello; acaricia el pequeño bulto donde se encontraba su cachorro o cachorra.

— Termine, me retiro ahora — hablo la estilista comenzando a guardar su cosas

La omega no dijo nada, solo asintió mientras abría un cajón de aquel tocador y sacaba una cajita de madera, la abrió y agarro aquel collar de oro, ese collar se lo había dado jennie el día de su cumpleaños hace tiempo atrás, cuando era una alfa amorosa y dulce.

“Te prometo que nuestra boda será grandiosa y usarás este collar ese día”

Esas fueron las palabras de jennie cuando le coloco aquel collar esa noche bajo la luz de la luna, aquella noche en la que se entregó a ella.

Limpia una pequeña lágrimas que se le escapó y suelta una risita. Se colocó el collar con mucho cuidado antes de levantarse de la silla.

— Hoy es un gran día

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— Luces preciosa... — Murmura jennie una vez lisa estuvo enfrente suyo sosteniendo sus manos.

— Te quiero mucho

— Que bonito collar — halaga

— Tu me lo diste, ese día me entregué a tí y tu prometiste casarnos, también dijiste que lo usará en nuestra boda — comenta con una leve sonrisa

— Oh, no recordaba aquella promesa — dijo un tanto avergonzada

— No te preocupes, has hechos muchas promesas. Es normal que no te acuerdes.

La ceremonia inicio y como jennie había prometido, había varias cámaras grabando y transmitiendo su boda en canales del pueblo. Los invitados veían con una sonrisa a la pareja en el altar. Después de mucho al fin había llegado la pregunta que muchos esperaban y ansiaban

— Kim Jennie, ¿Aceptas a Lalisa Manoban como tú esposa? — cuestionó el padre

El no quería acceder a casar a lisa con ese mounstro y pero lisa  le rogó de rodillas que él fuera la persona que las casará y sinceramente le tenía mucho cariño a la Omega, así que accedió.

— Por supuesto. Si, acepto — sonrie en grande dando un leve apretón en la mano de la omega

— Lalisa Manoban, ¿Aceptas a Kim Jennie como tú esposa? — cuestionó

Lisa miro las cámaras y después a la alfa enfrente suyo. Sonrie tiernamente antes de soltar las manos de jennie

— No

Jennie frunció su ceño y abrió la poca sorprendida. Sujeto la muñeca de lisa con fuerza.

— ¿Qué dices? ¿Cómo que no?

— Ya no te tengo miedo jennie. Ahora la que no se quiere casar soy yo — habla decidida, saca del bolsillo de su traje blanco la carta que había escrito noches atrás.

— ¡¿Cómo te atreves hacerme esto?! — grita enojada, su aroma se volvió agrio

Los invitados empezaron a susurrar cosas mientras no sabían que hacer.

— Lo mismo me pregunte yo cuando me violaste y golpeaste — responde

— Me estás humillando, lisa.