Dulce Cautivo. [Cahwi]

Capítulo 8.

Lentamente abrió sus ojos con algo de molestia general, sentía todo su cuerpo adolorido y más cuando se incorporó con suavidad, su espalda baja y caderas dolían como el mismísimo infierno. Todos los recuerdos de la noche anterior llegaron como un flash a su cabeza, se puso muy sonrojado y analizó su cuerpo, estaba limpio, fresco y con su ropa ya puesta de nuevo.

Joder... ¿Que hicimos ayer?

— Esto es tan vergonzoso. — Murmuró para si mismo.

Miró hacia la salida de la cueva, se imaginaba al pobre Caín traerlo hasta la cueva, lavarlo y cambiarlo de nuevo mientras el Omega dormía cansado, y muy satisfecho.

Porque no iba a negarlo, el alpha lo había llevado al cielo. Caín era toda una bestia en celo que cualquiera quisiera tener en su cama. ¿No?

— ¡Yahwi!

Dió un respingo viendo a la persona quien dejó sus piernas temblando del placer la noche anterior, su sonrisa era demasiado brillante, amplia y molesta pero a Yahwi le hizo latir fuertemente el corazón.

— ¿Estás bien?¿Cómo amaneciste? Anoche te desmayaste, te lavé y cambié para que no te diera frío. — Sonrió un poco.

¿Cómo es posible que sea vea mejor que yo? Como si le hubieran quitado 10 años de encima. Maldita resistencia de los alpha's. - Pensó con algo de molestia viendo al chico brillar como nunca, hasta la piel le brillaba.

— Estoy... Bien. — Miró a otro lado sonrojado y con un leve chasquido de sus labios. — Gracias.

— Está bien. ¿Vamos a desayunar? Debes tener hambre. — Dijo feliz.

Parecía que ha diferencia de Yahwi quien estaba tan avergonzado de todo lo que sucedió, Caín se notaba extrañamente feliz como si todo estuviera mejor que nunca.

Ahora estaba completamente diferente que antes, como si la confesión y su noche juntos le hubiera dado la valentía e impulso para enamorarlo tal como dijo pero Yahwi sentía que su corazón no podría aguantar tantos sentimientos juntos, era una sensación nueva que con Jooin ni siquiera llegó a tener porque claro, se dió cuenta que nunca de verdad Jooin le gustó.

Ambos comieron y se asearon como de costumbre, Yahwi aún estaba incómodo pero sabía que sus sentimientos estaban algo confusos, se había acostado con Caín pero no sintió repulsión ni terror, al contrario, todo le encantó y ni siquiera se acordó de Jooin, ni se sentía mal.

— Yahwi. ¿Vamos a buscar comida? No podemos quedarnos sin ello. — Preguntó Caín levantando su mano hacia el Omega.

El menor dejó sus pensamientos a un lado mirando al chico, no era tan mala idea, Caín le estaba demostrando sus verdaderas intenciones y Yahwi no quería rechazarlo, de verdad quería seguir con ese sentimiento que tenía en su corazón cuando estaba con el extranjero. Decidió dejarse llevar, abrir un poco su corazón y solo dejar que las cosas fluyeran entre ellos.

Rodó sus ojos algo sonrojado. — Si, si, vamos.

Ambos se tomaron de la mano y fueron hacia la hermosa selva. Buscaron frutos, animales y hasta encontraron hermosas flores que jamás habían visto en sus vidas. La naturaleza que los rodeaba era perfecta y ambos no dudaron en explorar toda la biodiversidad del lugar, también Caín estaba vigilando y marcando su territorio pero no encontró nada inusual.

Yahwi de repente sintió un pequeño temblor y una explosión a lo lejos, Caín se acercó a él mientras miraba a una parte de la selva.

— Caín, ¿Sentiste eso?¿Que fue? — Preguntó algo aturdido.

— No se pero sonó como una especie de explosión no muy lejos de aquí. — Sospechó el alpha aún preocupado, el cielo a lo lejos se volvió oscuro por la gran capa de humo que se extendía por ahí. — ¿Qué es eso?