Capítulo 3: Insomnio

1.3K 220 105
                                    

Big Q esperaba la noche con ansias, no había podido ver nuevamente a Luzu en la mañana ni despertar a su lado y poder darle muchos más besos de los que le dió aquella noche. De solo recordarlo se sintió tan feliz. Aquello le hizo ilusión si su otro yo no lo había arruinado nuevamente podría pasar otra vez. Big Q había tenido un día productivo en Las Nevadas tanto que a Foolish le extrañó el comportamiento pero decidió no preguntar para no arruinar el ánimo del contrario. Big Q mantuvo la inquietud de su corazón oculta y las ansias de pasar el tiempo aun lado de su amado se agrandaron con el paso de las horas.

Había hecho un avance significativo, le había dejado en claro que su lealtad y corazón solo eran de un solo hombre aunque su 'yo' hiciera cosas extrañas. Aquel sentimiento solo crecía más en él.

Eso no quiere decir que Big Q no sintió el día como una eternidad pero sí para dar un paso nuevo en su vida. Ahora estaba en su habitación sosteniendo una caja con dos anillos que ya no necesitaba guardar, camino hacia el bote de basura que tenía cercano y soltó aquella caja, algo dentro de él le cuestionó el porqué había tardado tanto en hacerlo y la otra parte sintió un pequeño tirón de nostalgia antes del alivio. Bien, ahora sí había cerrado por completo un ciclo, solo estaban estorbando en un rincón que no volvería a ver jamás.

No sintió ganas de tomarlos, simplemente dio la media vuelta y se dispuso a seguir su rutina para ir a dormir, ducharse y cenar algo, no fue mucho problema. Big Q se detuvo observando la gran cama y no dudo en que debía cambiarla a una más pequeña así obtendría más espacio y podría ocuparlo para otras cosas aunque tampoco es que hiciera la diferencia de espacio. La idea de tener un pequeño mueble con un retrato de Luzu podría ser buena idea y reemplazar la cama ahora era una obligación. Big Q se acostó sobre la cama tocando un botón cercano que apagaba las luces de su habitación, ahora la oscuridad no le daba miedo, simplemente lo dejaba en paz, cerró sus ojos esperando ir con su amado Luzu una vez más.

Realmente esperaba ir con Luzu.

Big Q despertó nuevamente en su habitación, no había soñado nada nuevamente como si hubiera sido aprisionado en aquella pesadilla una vez más. Su corazón se ahogó de dolor y su mente comenzó a buscar alguna explicación sobre lo que había sucedido. Su cuerpo se enderezó lentamente mientras observaba el solitario lugar.

—No, no, no —se dijo así mismo tomando su almohada y golpeándose en el rostro con ella hasta volver a acostarse.

Debía ser una pesadilla lo que estaba pasando, se negaba a la idea de no haber podido estar con Luzu pero también su mente comenzó a jugarle una mala broma haciéndole creer la posibilidad de que todos estos meses podrían haber sido solo un sueño, ¿quién demonios podría quererlo para este punto? Respuesta: Nadie. No, Luzu lo quería, ese hombre era real en otro mundo aunque pensándolo sonaba tan patético y lamentablemente pero él era eso.

Big Q ahogó un grito lleno de enojo, tal vez su otro 'yo' hizo una estupidez así que debía averiguar lo más pronto posible qué era lo que sucedía y si cabía la posibilidad de que solo hubiera sido una noche mala.

No tuvo más remedio que ponerse a trabajar en su proyecto secreto dejando nuevamente de lado a Foolish por unas horas aunque este último ya estaba acostumbrado pero no a ver a Big Q tan desesperado por terminar la investigación por lo que prefirió no meterse en líos ajenos. Big Q por su parte, no salió en todo el día de aquel lugar solo para obtener alguna buena noticia que relajara sus nervios. No obtuvo algo bueno, solo información de posibles teorías que podría llevar a la práctica aunque a las personas no les agradaría morir por algo en vano pero a Big Q no le importaba eso último.

Aquella segunda noche no pudo ni siquiera dormir, su mente estaba inquieta a tal punto en que solo se maldijo así mismo llevando su cuerpo a estresarse de tal forma en que se sentía que se ahogaba lentamente otra vez en aquella oscuridad, la vida le estaba recordando que estaba condenado a una mierda.

From Dusk • LuckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora