Capítulo 16: Tal vez no éramos nosotros

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Big Q estaba corriendo detrás de Luzu con una espada que Vegetta le había entregado por órdenes de Sapo Peta así como llevaba una armadura escondida por un hechizo que solo la desaparecía a la vista dejando ver solo su ropa así como casi no se sentía que llevaba una armadura sobre él, aquel hechizo era un nuevo conocimiento que adquirió en segundos.

—No puedes salir así —dijo Vegetta cuando él planeó seguirlos corriendo detrás suyo.

—¿Cómo entonces? —Preguntó Big Q en respuesta y al mismo tiempo con un tono defensivo.

Vegetta no dudó dos segundos en hacer aparecer una espada así como un armadura que obligó al dueño del casino a ponerse, una armadura de netherite.

—Sapo Peta dijo que los Dioses te lo envían para que te mantengas protegido de todo lo malo en lo que ellos se comunican con Alex cuando tengan información —explicó el señor del castillo mientras Luzu se acercaba a ayudarle con la armadura para salir más rápido—. Esto no parece una misión normal contra algún invasor.

Big Q solo asintió. Ahora estaba en medio de la noche siguiendo los pasos de los otros dos, los cuales parecían ver sin problemas en la oscuridad, Big Q estuvo a punto de tropezar nuevamente entre las ramas y el camino rocoso del bosque pero Luzu tomó su mano para guiarlo y al mismo tiempo mantener su estabilidad. El corazón de Big Q se aceleró ante aquella seguridad que el castaño transmitía mientras intentaba guiarlo por lugares poco problemáticos para él.

—¡Luzu por aquí! —Dijo Vegetta cambiando un poco el rumbo del lugar.

—Por ahí vamos a rodear, Vegetta —declaró el castaño mientras que Big Q se detenía junto a Luzu para ver a Vegetta.

—No es tiempo para pelear, Luzu —se quejó el pelinegro pero tenía un buen punto.

—Solo hagámoslo, sigamos por dónde Vegetta dice —dijo Big Q y Luzu soltó un suspiro.

—Bien, vamos.

—A él ni réplica le haces —se quejó Vegetta en forma baja mientras comenzaban a moverse nuevamente.

Cada paso hacia el camino más largo para Big Q quien solo sentía angustia dentro suyo, iba a matar aquel tipo pero si no era Dream entonces no tenía ni puta idea de lo que estaba pasando en Karmaland o porque alguien quería secuestrar a Quackity, ¿será algún tipo de magia? ¿Algún villano queriendo apoderarse del pueblo o algo así? No tenía idea alguna. El bosque parecía eterno mientras cruzaban entre los árboles aún manteniendo sus manos juntas para cuando llegaron al centro del pueblo donde Luzu no separó su mano de la de Big Q aún cuando sacó su espada, pudo ver aquella mirada sería también que a la luz de la luna aún parecía cansada pero forjada de belleza, aquello era perfecto para tomarle una foto y luego besarlo.

Las hormonas estaban haciendo lo suyo de mala forma, quería besar aquel rostro y poner sus manos sobre la espalda del castaño mientras él lo sujetaba contra un árbol y…

Big Q quiso concentrarse así que llevo su mirada hacia Vegetta calmando sus pensamientos un poco, Vegetta tampoco se quedaba atrás, era un guerrero muy bello pero no era para él lo suficiente como Luzu y hacerlo soñar en cuestión de segundos escenas para nada aptas para menores así como muy explícitas de dónde quería acabar.

—Deben estar cerca —comentó Vegetta mirando a los alrededores.

—¿Crees qué se lo hayan llevado? —Pregunto Big Q mientras Luzu se tenso un poco.

—Quackity no se dejaría fácilmente aunque parezca inofensivo —le respondió Luzu mientras tiraba de él un poco para estar más cerca.

—Es niño gritaría tan fuerte que-

From Dusk • LuckityWhere stories live. Discover now