Capitulo 4: Amor

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Big Q sabía las consecuencias que traería sus actos pero más peso caería sobre su otro 'yo' en cuanto pudiera resolver las cosas y volver al lado de su amado. Ese hombre estaba jugando sus piezas en el tablero de forma complicada sin embargo, no sabía exactamente qué era lo que estaba planeando hacer con dos corazones y sus sentimientos, sea cual sea la respuesta pero no iba a dejar que Luzu pasará por el dolor de una ruptura o fuera la segunda opción. Un suspiro salió de sus labios mientras estaba frente de su escritorio mostrando los papeles que detallan la siguiente víctima que tiene encerrada.

No había problema en dejar a la víctima atada sobre la mesa, nadie la vería ni siquiera Foolish, el cual fue amenazado con ser ejecutado mientras dormía si llegaba a entrar aquel lugar, Foolish por su parte le dejó en claro que no se iba a meter, ya tenía suficientes cosas con Las Nevadas y no quería saber qué clase de problema ahora tenía mientras Las Nevadas no fuera otra vez atacada, todo estaría bien, Big Q lo acepto. Habían pasado ya casi tres semanas desde la última vez que vio a su Luzu y eso le estaba causando estrés, su humor había vuelto a ser el mismo que el de antes, un amargado con mal humor, irritable y con muchas ganas de golpear al primer idiota fuera su otro 'yo', lamentablemente aun no podia.

Detrás del cristal podía observar sin levantarse de su escritorio como se movía intentando liberarse, Big Q no sintió remordimiento mientras su mano abría el cajón de la derecha del escritorio tomando un cuchillo. “No es alguien que valga la pena, no tiene futuro alguno” se recordó así mismo antes de levantarse para ir hacia la puerta que era la única separación entre ellos. Las marcas que tenía que hacer ahora debían ser muy específicas y nunca le interesó mucho que sus víctimas vieran su rostro, tal vez después del segundo infante comenzó a disfrutar un poco aquello, una forma de liberar su estrés y enojo. Aquello fue una forma diferente de hacer las cosas y no le molestó la idea. En cuanto cruzó la puerta su perspectiva fue otra, no una buena, su mente solo le recordaba que había algo más valioso y ese infante solo era uno más que moriría entre sus manos o las de alguien más, no había diferencia entre haberlo dejado seguir su destino o tenerlo ahí amordazado.

Big Q dejó el cuchillo sobre la mesa que tenía cerca donde había más herramientas de trabajo, tomó unos guantes colocándolos antes de que su mirada fuera rápidamente a un bisturí cercano y lo tomó después del cuchillo. Miró a su víctima llena de miedo moviéndose más por lo que obviamente iba a pasar, era inutil si quiera pensar en escapar.

—Bien, comencemos con esto, conejillo de experimento —dijo Big Q con tranquilidad sujetando con su mano libre el brazo izquierdo de su víctima sin nombre.

El corte que hizo fue recto, desde la palma hasta el codo dejando que la sangre fluyera como un río, los siguientes dos cortes lo hizo desde la mitad del primero saliendo hacia un lado cada uno. Los gritos ahogados no le fueron de importancia no iba a ser tan descuidado esta vez. El siguiente corte con el bisturí fue desde la yugular hasta la boca del estómago para este punto estaba tan concentrado que dejó de escuchar al infante. Paso a dejar el bisturí aun lado para tomar el cuchillo con más filo y clavarlo sobre el segundo corte remarcando aquel corte para poder abrir llegar más rápido hacia los pulmones.

Debía destrozar los huesos que cubren los pulmones con cuidado para que el corazón saliera lo más intacto posible el problema era que no tenía muchas herramientas que lo ayudaran a completar la acción de forma sencilla por lo que debía usar sus propias manos y cuchillos para que abriera de forma en que pudiera sacar todo lo que le estorbaba, tardó varios minutos en encontrar la forma perfecta de hacerlo aunque el pobre cuerpo del infante no parecía aguantar más. Big Q no se tocó el corazón en ningún momento ni siquiera se dio cuenta cuando su conejillo de experimento falleció, solo cuando sacó el corazón con su mano algo dañado que lo observó pero era poco relevante para él.

From Dusk • LuckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora