¿Que se sentirá estar casado con el amor de tu vida y tener una vida encantadora para luego despertar un día y darte cuenta que nada era real? Pues Jimin creyó que se casaría con el amor de su vida Jung Hoseok, ¿Pero como terminó casado con un tal...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Jimin miraba encantado todas las vitrinas de las tiendas en esa gran calle bonita y colorida, habían tantas cosas que no se imaginaba, prendas a la moda, zapatos, maquillajes accesorios, hasta había una tienda de pelucas y peluquines.
El sol brillaba alto en el cielo mientras los esposos iban camiando por el centro comercial.
Jimin iba mirando todo y ya llevaban un par de bolsas en las manos pero el castañito lo iba disfrutando tanto porque era la primera vez que salía de compras. Un par de veces tuvo el impulso de tomar la mano de su Hyung pero se retractó pensando que quizá a su esposo no le gustara eso y Yoongi por su parte no se animaba a hacerlo.
—¿Quieres helado Jimin? —Le preguntó mientras el menor observaba una gran tienda donde afuera estaba un helado gigante bailando.
El asintió emocionado recordando que la primera vez que probó helado fue precisamente junto a Hoseok en aquella excursión.
Se acercaron a la tienda y la botarga de helado Saludó al castaño con la mano y Jimin sonrió tiernamente observando las maromas que hacía el muñeco danzarín, quien le tendía la mano y hacia una reverencia hacia él y luego daba la vuelta.
Jimin sonreía feliz jugando con aquella botarga, si imagino que adentro habría un chico muy divertido. Porque parecía que amaba hacer ese trabajo.
Yoongi por su parte observaba serio aquella escena, Jimin irradiaba Luz y felicidad mientras jugaba con... ¿Quién sabe quien este debajo de ese traje?
Lo tomó del brazo alejándolo de la botarga.
—Nos toca Jimin, vamos a pedir.
Jimin asintió algo triste por no poder seguir jugando con el heladote pero luego sonrió al estar frente al mostrador donde una gran variedad de sabores se extendía ahí.
—¿Cuál prefieres Jimin? —Yoongi miraba al menor buscar con la mirada algún sabor que se le antojara pero de pronto de preocupó pues los ojos de Jimin lo miraban a él con brillo y chispa en aquellos ojos azul celeste lindos como el océano.
—Quiero el mismo que elegiste para mi en aquella ocasión Hyung...
¡Mierda! ¿Tenía que ser así? ¿No podía simplemente elegir uno y ya?
Yoongi miró todos los sabores de hado. ¿Cuál era? ¿Por que esos detalles no se Los dió Hoseok?
Jimin miraba con atención a Yoongi quien no sabía realmente qué hacer, atrás de ellos ya se había formado una colita.
—¿No prefieres probar otro sabor? Hay muchos... ¿quieres de... chispas de chocolate? Me recuerdan a tus lindas pecas.
Fue lo primero que se le vino a la mente y lo dijo. Y era verdad.
Jimin quien había puesto una cara de desilusión al no obtener su helado del sabor anterior sonrió con las mejillas rojas.