—Buen día Suga Hyung.
El pelinegro sonrió pues Jimin estaba cerca de él casi casi sobre él hablándole cerca en el rostro, fue tan bonito que lo haya despertado así que prefirió fingir que seguía dormido.
—¿Suga? ¿Suga Hyung? Despierta hice desayuno para que vayas a trabajar con el estómago lleno.
Jimin lo movió un poquito y como no recibió respuesta de parte del pelinegro se acercó lento hasta pegar sus labios sobre los de su Hyung, un besito corto y tierno pero abrió los ojos sorprendido y asustado cuando una mano de Suga se elevo por el aire y lo rodeo de la cintura haciéndolo caer sobre él con todo su peso.
—¡Hyung! —Sus mejillas se habían tornado carmesí mientras trataba de levantarse, pero Yoongi no lo permitía y le devolvió el beso, más lento un poco más profundo, buscando el néctar divino que esos labios producían.
Jimin lo notó y por inercia e impulso abrió la boca y permitió a la lengua contraria el ingreso quien entró traviesa buscando más contacto. Esos besos que su Hyung le daba no eran nada comparados con los que se imaginaba o soñaba, esto era mucho mejor, mejor de lo que creía. Sin duda amaba recibir esos besos de Suga y más aún amaba aprender a corresponderlos.
Un jadeo cargado de hambre salió de los labios de ambos pues la danza cargada de deseo se hizo presente y es que ¿Cómo no iba a hacerlo? Si cada vez que estaban juntos asi tan cerca y tan íntimos era inevitable la pasión que ambos llegaban a sentir, era como ser poseidos por el espíritu del dese y la pasión.
Se amaban, aquellas dos almas se amaban con locura uno no lo sabía aún y el otro poco a poco lo iba descubriendo, no podrían vivir uno sin el otro ahora porque era como ir tejiendo un hilo invisible que los estaba atando por siempre.
Los húmedos besos de Yoongi abandonaron su boca y pronto se posaron en su delicado cuello, Jimin tembló mordiendo su labio y cerrando los ojos para sentir más a profundidad ese contacto, las manos grandes de Suga apretaban fuerte su cintura, volvió a jadear con más fuerza y Jimin decidió que debían parar o su Hyung llegaría tarde otra vez así como ayer.
No, no tuvieron sexo ni nada simplemente se habían acomodado de una manera en que ninguno de los dos sentían la necesidad de levantarse y alejarse así que se quedaron dando mimos y a Yoongi se le había hecho tarde.
—Hyung, el desayuno está listo.
Yoongi se Estiró cual gato sobre la cama y perezosamente se levantó.
—¿No prefieres darme Besayuno mejor pequeño? —Bromeó con una sonrisita de lado.
—¡Hyung! —Las orejas de Jimin estaban más rojas que un tomate.
Yoongi soltó una carcajada al verlo tan tímido pero no podía evitar ponerlo así porque amaba verlo de esa manera. De mala gana se terminó de levantar y también levantó a Jimin en sus brazos para bajar a desayunar juntos.
—¡Ahh Suga Hyung, me vas a botar! —Se quejaba el rubio riendo graciosamente.
Yoongi no lo bajó hasta que habían llegado a la cocina y Holly corría detrás de ellos moviendo su peluda colita.
—Huele muy bien Minnie, ¿Aprendiste a cocinar tu sólo?
Jimin recordaba las incontables veces en las que le contaba a Hoseok Hyung como su madre y él pasaban horas en la cocina enseñándole a él a cocinar, porque decía que quería ser un chef.
—No Suga Hyung, mi madre me enseñó y cuando acabe la universidad quizás estudie algo relacionado con la gastronomía me gustaría ser chef. —Habló mientras cortaba su tocino.
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●~•Pasión Inevitable •~● ¥oonmin
Fanfiction¿Que se sentirá estar casado con el amor de tu vida y tener una vida encantadora para luego despertar un día y darte cuenta que nada era real? Pues Jimin creyó que se casaría con el amor de su vida Jung Hoseok, ¿Pero como terminó casado con un tal...
