●~•Pasión Inevitable •~● ¥oonmin

○Confesiones del corazón pt.1

La tarde había pasado rápido y Yoongi ya estaba en casa ansioso porque llegase la noche y llevar a Jimin a la cena, su rubio favorito se había quedado dormido a su lado en el sofá  mientras Yoongi componía una canción en su piano, al parece a Jimin le gustaba mucho oírlo componer y además no le disgustaba en lo más mínimo que su pequeño estuviera a su lado mientras componía ya se había dado cuenta de que era su fuente de inspiración. 

Acarició los rubios cabellos de Jimin y él se removió al sentir las suaves manos acariciarlo. Al abrir los ojos sonrió en grande al ver los ojos oscuros de su esposo mirándole embelesado.

     —Suga Hyung... —Su voz salió un poco ronca debido a lo adormilado que estaba.

     —Hola bonito ¿Dormiste bien? Esa siesta me pareció tan envidiable. —Río ante ello, pues con gusto se hubiese acurrucado a su lado y se habría quedado bien dormido pero tenía mucho por hacer.

En los tres meses que había estado en la Isla se le habían acumulado los pendientes. Varios artistas se habían comunicado con él para pedirle que les compusiera algunos temas y el famoso rapero G Dragon le había contactado porque quería que Yoongi le produjera su nuevo sencillo. 

     —Si, no creí que me quedaría dormido Hyung. Lo que tocabas en el piano me relajó mucho ¿Como se llama la melodía?

     —Lleva por nombre Epiphany es de un cantante Famoso seguro los has oído alguna vez se llama Jin.

Jimin arrugó el ceño, él casi nunca había oído música no tenía como hacerlo y las pocas veces que había oído una melodía era porque su madre le  cantaba algo o porque había ido al mercado del pueblo a compar menesteres con su madre y alguna radio sonaba por ahí, así que negó.

     —Hyung en mi familia somos pobres, papá una vez compró una radio viejita pero aún servía y ahí oíamos música de pequeños pero una vez llovía fuerte y caían rayos la radio estaba encendida y hubo un fuerte apagón e hizo que se quemara  desde entonces jamás volvimos a tener otro aparato de esos.

Yoongi Alzó una mano para acariciar sus mejillas, a pesar de que Jimin creció con pocas comodidades parecía que no le afectaba en lo más mínimo y que eso no borraba la sonrisa de sus lindos labios, se había propuesto ayudar a que la familia de su pequeño no perdiera su casita, así que ya había contactado con el abogado de su familia para ver si podían hacer algo sin tener que desalojar su granjita.

     —Un día te llevaré a mi oficina y te voy a presentar algunos de los artistas con los que he trabajado ¿Te gustaría?

A Jimin le brillaron sus ojos de la emoción porque nunca se imaginó que  algún día conocería a cantantes famosos. Asintio con efusividad.

     —Si Hyung me encantaría.

     —Está bien, ahora ve a ponerte lindo quiero llevarte a cenar afuera mi bonito.

Jimin se levantó feliz, las atenciónes de Suga Hyung lo mataban de ternura.

     —Si, estaré listo en poco tiempo.

Yoongi sonrió mirando como Jimin corría emocionado hacia afuera de su estudio, por fin esa noche iba a hablar con él se había armado ya de valor para contarle la verdad, pasara lo que pasara Jimin tenía derecho de saber que habían jugado con sus sentimientos y de eso Yoongi estaba profundamente arrepentido.

Holly entró al estudio y se echó a sus pies pidiendo atención y Yoongi le rasco sus orejitas y la pancita mientras el can se ponía patas arriba para recibir más cariñitos. Su teléfono comenzó a sonar y tuvo que levantarse del sofá para ir a traerlo pues estaba sobre la tapa del piano.