Adrienne Lively se enorgullece de ser inteligente, remilgada y correcta. Ella no va en contra de las reglas de la sociedad y se niega incluso a tomar un trago de tequila. En otras palabras: conservadora y tradicional.
Landon Downey, el soltero más b...
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Adrienne Lively:
Es martes y estoy de vuelta en la oficina muy feliz, diría yo. Todavía no he decidido cómo voy a arreglar las cosas con respecto a mi novio, me siento segura y lista para hacer unos cambios positivos en mi vida. Terminaré con Troy y le diré a mis amigos sobre Landon, él es perfecto y se merece toda la adoración que recibe, nunca imaginé que fuera dulce, romántico, atento y sincero. Realmente es maravilloso por dentro y por fuera.
—Adrienne necesito verte en mi oficina —me llamaría Mery en un tono grave.
—¿Debería estar preocupada por algo? —preguntaría con un poco de nerviosismo.
—Sí quisiera hablar de eso aquí, lo haría. En mi oficina. De inmediato —sentenciaría con enojo evidente.
Sin más que decir, me dirijo a la oficina de Mery esquivando la mirada de prácticamente todos mis compañeros de trabajo que me levantan una ceja al pasar.
—Adrienne ya que te tomaste el fin de semana, estoy segura de que estás bien descansada. Así que para compensar mi falta de sueño, vas a asistir a una reunión con un potencial anunciante para la revista —comentaría con una sonrisa fingida.
—Claro jefa, solo dime cuándo y dónde —respondería con la misma sonrisa.
Mery me dedica una mirada de sorpresa, como si hubiera esperado una pelea de mi parte pero por suerte para ella el día de hoy, no estoy de humor para pelear con ella.
—Eso fue fácil... —susurraría mirando fijamente su computadora.
—Tienes razón. Me tomé un día libre extra y si necesitas ayuda, para eso estoy aquí ¿Viene el anunciante a la oficina? ¿a qué hora? —preguntaría al ver los horarios de mi agenda con los demás anunciantes.
—Desafortunadamente, solo estarán disponibles hoy a las siete de la noche. Te reunirás con los representantes de OB Wellness en el restaurante Sixth, dentro del hotel Lever Du Soleil.
—¿OBW? Eso es muy bueno, ¿Qué tarifas quieres que cotice?
—Lo normal menos treinta —comentaría Mery restándole importancia.
—¿Treinta? eso es muy bajo...
—Quiero esta cuenta. Sus clubes de salud están en auge y es la dirección que queremos tomar, nos hará quedar bien como marca.
—¿Hay algún código de vestimenta?
—Sí, enfatiza tus curvas, sé seductora y misteriosa —exclamaría con un guiño.
—Uh, ok. Algo raro para una reunión de negocios pero lo intentaré...
Regresando a mi escritorio noto que tengo notificaciones en mi celular.
