Adrienne Lively se enorgullece de ser inteligente, remilgada y correcta. Ella no va en contra de las reglas de la sociedad y se niega incluso a tomar un trago de tequila. En otras palabras: conservadora y tradicional.
Landon Downey, el soltero más b...
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Adrienne Lively:
—Hablo en serio Adrienne, después de esto no hay vuelta atrás. Solo somos tú y yo para siempre, nuestras familias podrían perdonarnos pero también podrían no hacerlo, es un riesgo que corremos al fugarnos a Italia y seguir a nuestros corazones.
—Landon nunca he estado tan segura de algo en mi vida, pasé toda mi vida esperando que algo sucediera y no sabía lo era, estaba buscando algo pero no sabía qué era lo quería. Una vez que encontré a mi verdadera familia pensé que debía ser eso hasta que me di cuenta que todo este tiempo te estuve buscando a ti Landon, al hombre de mis sueños. Al hombre que me enseñó lo que el amor podía llegar a ser.
—Yo siento lo mismo Adrienne, te amo más de lo que podría expresar con palabras —sus labios se acercan a los míos y me pregunto cómo he sido capaz de sobrevivir un solo día sin él —No puedo esperar más para que seas mi esposa...
Los dos nos subimos al avión y cuando aterrizamos en Italia, Landon me lleva a un hotel en Florencia. El hotel es más bien una casa privada, con una elegante fachada de casa de pueblo, muebles neoclásicos y siglos de colecciones de arte en una estructura de cuatro pisos. Somos recibidos calurosamente por todo el personal, que va vestido con trajes y uniformes costosos.
—¿Por qué no están tratando cómo si fuéramos vip? —le preguntaría a Landon con curiosidad.
—Renté todo el lugar por una semana completa, así que somos sus únicos huéspedes —contestaría como si fuera lo más normal.
—¡Landon, estás jugando!
—Cariño, ¿cuál es el punto de escaparnos si no vamos a tener algo de privacidad, no crees?
—Pero Landon, no necesitabas hacer todo esto. Esta es una ciudad grande cariño y estoy segura de que podríamos tener privacidad con otras personas aquí.
—Eso es cierto, pero entonces no podría hacerte el amor en todas las habitaciones del hotel... —murmuraría cerca de mi oído.
—Eso no te lo puedo discutir... Te amo tanto, Landon Downey.
—Yo también te amo futura señora Downey.
—Ya deja de consentirme... —le diría un poco ruborizada.
—Nunca —me respondería con una sonrisa confiada.
Una pareja se acerca a nosotros y Landon les sonríe ampliamente cuando se encuentran frente a nosotros.
—¡Oh, aquí está! —diría la chica con una sonrisa.
—¡Landon, mi grande chico! ¡Qué gusto verte! —agregaría el chico desconocido dándole un abrazo a Landon.
—¡También es un gusto verte, Ander! me gustaría que conocieras a mi prometida —Ander me mira expectante, no estoy muy segura de cómo reaccionar.
