07 | Propuesta conflictiva

498 73 39
                                    

Los sentidos de Beomgyu se quedaron paralizados; si en ese momento le hubiesen preguntado cómo se llamaba no habría sabido qué responder. Se olvidó incluso de la tristeza que hasta hacía escasos segundos lo tenía por los suelos. Taehyun diciéndole que había perdido su cuaderno sonaba como algo muy lejano en aquellos momentos.

Yeonjun tuvo que acabar carraspeando con suavidad, sin haber podido evitar darse cuenta de cómo el menor parecía estar pasando por una crisis interna.

— Eh... hola, me llamo Yeonjun, estoy en último curso — comenzó a decir el más alto, de forma cuidadosa pero alegre. Se consideraba extrovertido pese a que no soliese ampliar su círculo de amigos, aún así entendía que pudiese ser bastante raro que de repente se te acercase un estudiante que no conoces de nada.

Sin embargo, y algo que Yeonjun ni siquiera se imaginaba, era que el chico castaño frente a él sabía a la perfección quién era. Y por esa misma razón Beomgyu sintió terror durante unos segundos. ¿Acaso se había dado cuenta de cómo lo miraba? ¿Había ido a decirle que le daba mal rollo? ¿Que por favor  lo dejase en paz?

¿Lo he asustado? Fue lo único que pensó Yeonjun, algo extrañado de que el chico frente a él todavía no hubiese pronunciado palabra. ¿Tan terrorífico era que se te acercase un estudiante de último curso? Sus preocupaciones cesaron al ver como el menor soltaba un pequeño suspiro, al parecer por fin dispuesto a hablar.

— Yo soy... soy Beomgyu —se presentó sin ser capaz de mantenerle la mirada a Yeonjun. El peliazul no podía estar allí porque pensase que Beomgyu era un stalker; si fuese así no estaría siendo tan amable con él, con esa sonrisa en el rostro que lo único que provocaba era una presión en el pecho del menor.

Esa misma sonrisa se ensanchó al escuchar el nombre del castaño. Sí, definitivamente estaba frente al chico que estaba buscando. Yeonjun dio un par de pasos hacia delante, irrumpiendo en lo que cualquiera consideraría el espacio personal de Beomgyu.

— ¿Me dedicarías un pequeño rato de tu tiempo? — comenzó a decir en un tono feliz, mirándolo fijamente a los ojos, como si también le estuviese haciendo esa pregunta con la mirada. — Si tienes tiempo antes de comer puedo invitarte a un café.

La cabeza del menor se cayó ligeramente hacia delante, con sus cejas alzándose en un gesto ingenuo. Si sus oídos no le fallaban Yeonjun, su crush, el protagonista de sus muchos dibujos y textos cursis, lo estaba invitando a lo que perfectamente podría ser una cita.

— Yo- eh- sí, ósea, claro- puedo, puedo hacer un poco de tiempo para ir a tomar un café — respondió casi tartamudeando, sintiéndose estúpido cuando la última sílaba de aquel desastre terminó de salir de su boca.

Parece buen chico, tierno incluso. Después de soltar una ligera risa por los nervios del menor el peliazul comenzó a caminar, dando por hecho que el menor lo seguiría de cerca. Consideraba que el tema del que quería hablar con el castaño requería irse a un sitio algo más privado, lejos de miradas curiosas que se preguntaban qué hacía Yeonjun hablando con un chico de segundo. Acabó llevándolo a una cafetería cercana, la cual estaría llena de estudiantes de no ser porque era la hora de comer.

Beomgyu pensaba que el corazón se le saldría del pecho en cualquier momento, llegando a preguntarse si el peliazul podría escuchar sus latidos, que para él resonaban como martillos en su cabeza. No entendía lo que estaba ocurriendo, por mucho que tratase de tranquilizarse y analizar la situación con calma, nada tenía sentido. Un pensamiento intrusivo acabó abriéndose paso en su mente "¿Él también me habrá estado observando a mí?". Una parte de él le gritaba que no se hiciese ese tipo de ilusiones, pero no le parecía algo demasiado descabellado. Beomgyu no lo conocía y aún así se había encaprichado de él; quizás había posibilidades de que el caso contrario también hubiese ocurrido.

Dirigió su vista hacia Yeonjun mientras se dirigían hacia una mesa, pensando que aquella podía ser la ocasión perfecta. La ocasión perfecta para sincerarse. Había tenido incontables ocasiones para hablar con Yeonjun, decirle cómo se sentía aún pudiendo sonar como un completo loco; pero ninguna oportunidad había sido tan buena como aquella. Lo tenía delante, dispuesto a hablar con él de algo que esperaba tuviese relación con sus sentimientos.

Por desgracia Beomgyu estaba ahogándose en sus ilusiones, totalmente ajeno a una pieza esencial de información. Yeonjun tenía su cuaderno, cuaderno que pensaba pertenecía a otra persona. Y sin duda no estaba allí para hablar sobre Beomgyu.

— Siendo sincero — comenzó a decir el mayor, sacando de inmediato al castaño de sus propias fantasías—, quería hablar contigo porque me dijeron que eras amigo de Taehyun.

Taehyun. ¿Por qué mencionaba el nombre de Taehyun en ese momento?

Yeonjun estaba siendo bastante cuidadoso, hablando en todo momento en un tono amable para que el chico frente a él no se pensase que era un psicópata o algo parecido.

— Se que es raro que te pregunte esto porque no me conoces de nada pero, ¿qué clase de persona es Taehyun?

Probablemente en esos momentos la mente de Beomgyu intentó salvarlo de una decepción, pensando de repente que la razón por la que el mayor estaba allí era debido a Soobin, el presidente del consejo escolar. Tenía sentido, el presidente y Yeonjun eran amigos, él lo sabía. Quizás lo que había ocurrido era que Soobin quería que Taehyun se uniese al consejo escolar, ya se lo habían propuesto en anteriores ocasiones, pero primero quería saber si era una persona responsable. Es cierto que parecía algo enrevesado que Soobin le hubiese pedido a Yeonjun aquello, ¿pero qué otra razón tendría para preguntarle por Taehyun?

— Taehyun... él es mi mejor amigo — comenzó a hablar el castaño. No podía evitar pensar que en esos momentos estaba algo resentido con su amigo por la pérdida de su cuaderno, pero aún así, sabía que era el mejor amigo que podía tener. — Es la mejor persona que he conocido nunca — acabó diciendo tras soltar un suspiro. — Te diría que es una persona responsable, fiel, divertida.

Yeonjun no estaba seguro de qué era lo que esperaba escuchar tras su pregunta, pero sin duda estaba complacido con la respuesta. Para él, Kang Taehyun había comenzado a ser una interrogante demasiado interesante desde que vio el cuaderno; pero después de escuchar a Beomgyu quizás aquel interés se hizo más grande, mucho más. Los textos que aparecían en el cuaderno al lado de sus dibujos habían logrado tocarle el corazón, pero ver a alguien que de verdad conocía a ese chico en persona hablando tan bien de él, era algo diferente, más cercano.

— Tiene las metas en su vida muy claras — siguió hablando Beomgyu, sin tener ni la más remota idea de lo que estaba pasando por la cabeza de Yeonjun en aquellos momentos. — Quiere ser médico y de verdad que se está esforzando muchísimo, estudia sin parar y aún así siempre está ahí cuando necesito algo... — Decir eso le dolió un poco, porque fue verdaderamente consciente de que Taehyun nunca haría algo que le hiciese daño, no a propósito.

Y quizás por esa misma razón, las siguientes palabras que salieron por la boca de Yeonjun colapsaron su mundo.

— Beomgyu... ¿Crees que podría llegar a gustarle a Taehyun?

____________ Fin del séptimo capítulo.

Hello! It's me! ''
De nuevo, sip, estoy viva.

Lo creáis o no, llevo mucho
tiempo con el 90% de este cap.
escrito, pero sin poder acabarlo.
Maldecid conmigo a la
universidad.

Pero ojo, estoy a punto
de acabar la mitad de mi
último año universitario,
¿no es súper fuerte?

Dejando todo eso a un lado,
agarraos a los asientos
porque con este capítulo ha
comenzado la verdadera trama
de "The sketchbook".

The Sketchbook | Yeongyu.Where stories live. Discover now