The Sketchbook | Yeongyu.

09 | Operación crush

Conseguir el número de Yeonjun e intercambiar mensajes con él habría sido un sueño para el Beomgyu de hacía unas semanas; pero en aquellos momentos era doloroso. Obviamente ambos chicos tuvieron que intercambiar sus contactos, porque a partir de aquella conversación en el bus, tendrían el mismo objetivo: conseguir que Taehyun se interesase por Yeonjun.

Beomgyu se había decidido, había decidido ser un buen amigo. Y si ser un buen amigo conllevaba superar un corazón roto y ayudar a su crush a enamorar a su mejor amigo, así lo haría. Todavía no sabía el por qué del repentino interés de Yeonjun en Taehyun, pero suponía que él era la última persona que debería preguntarse aquello. Se había enamorado del peliazul sin ni siquiera haber hablado con él ni una sola vez. Aunque ya debería ser cosa del pasado.

Ojalá fuese tan sencillo.

Iba a ser difícil, toda esa situación parecía un infierno.

Yeonjun por su parte no podía estar más feliz. Había conseguido que el mejor amigo del chico que le gustaba lo ayudase, ¿acaso podía tener mejor apoyo que ese? Beomgyu le había parecido muy buena persona, asi que además de lograr su objetivo de enamorar a Taehyun, esperaba poder sacar una nueva amistad de todo aquello.

Parecía que el destino le sonreía, porque el día anterior, cuando Beomgyu accedió a ayudarlo, se dio cuenta de que ambos iban en el mismo bús para ir y volver del instituto. Pensó que se convertiría en una costumbre subir al vehículo y ver la cabellera castaña en uno de los asientos del fondo.

— Buenos días —le saludó con una radiante sonrisa cuando llegó hasta él, sentándose a su lado sin vacilar. — Es curioso, ¿verdad? Seguro que llevamos yendo en el mismo bús durante mucho tiempo pero no nos habíamos dado cuenta. —Su voz tenía un tono divertido pero también algo asombrado mientras buscaba una cosa en su mochila.

No fue consciente de la mueca que Beomgyu puso a su lado; no se sentía identificado con aquel último comentario. Él si que se había dado cuenta de que siempre iban en el mismo autobús. Se había dado cuenta hacía mucho tiempo.

— ¿Taehyun también suele ir en este bús? —preguntó el peliazul tras recordar que algunos de los dibujos parecían retratarlo sentado en uno de los asientos de aquel mismo vehículo. Antes de que el menor respondiese por fin encontró lo que buscaba en su mochila, un bollo de crema de la pastelería de Soobin, que dejó sobre las piernas del castaño.

Beomgyu sentía que no tenía derecho de sentirse mal. De hecho, con acciones como esa, Yeonjun tan solo conseguía que se sintiese culpable por sentirse mal.

— Ya no... antes solíamos irnos juntos a casa, pero ahora va a una academia después de clase— explicó tomando el dulce entre sus manos. — ¿Otro chantaje?

— No es un chantaje. —El mayor rodó los ojos, por fin volviendo a mirarlo. — Pero como ayer me dijiste que no habías desayunado, bueno, pensé que quizás no solías hacerlo.

En efecto, no suelo hacerlo. Beomgyu soltó un suspiro y como respuesta le dio un mordisco al bollo, juntándose lo más posible a la ventana para mantener las distancias con Yeonjun. Si de ahí en adelante esa situación iba a ser una rutina, debía acostumbrarse rápidamente a la presencia del peliazul en cada uno de sus viajes. Probablemente sería más fácil que acostumbrarse a las miradas de otros estudiantes que iban en el bús. Yeonjun atrae demasiada atención...

— Bueno... entonces, ¿cuál será el primer paso de la operación crush?

El castaño casi se atragantó con el dulce al escuchar la pregunta del mayor. Inevitablemente aquello había sido gracioso.

— ¿Operación crush? —repitió entre divertido e ingenuo.

— Claro. Al final lo que estamos haciendo debe mantenerse en secreto, así que tiene que tener un nombre en clave.