With you ; Vmin AU

[ 🩹10 ]

La habitación estaba oscura, demasiado oscura. Un tenue rayo de luz se dejaba asomar por lo que parecía ser un agujero en la tela de una cortina, pero eso no era suficiente. No podía saber con exactitud donde se encontraba, sólo sabía que todo allí le era amorfo, frío e indistinguible; el mismo sentimiento que tenía cuando era niño y la luz de su habitación era apagada a la hora de ir a dormir.

Oscuro, estrafalario y atractivo.

No pudo terminar de adivinar su ubicación, pues alguien abrió la puerta dejando entrar toda la luz del día.

—¿Una bodega? —murmuró al darse cuenta de su paradero. No conocía este lugar, no se le hacía siquiera familiar. Todo era extraño, nuevo.

—De verdad, no deberíamos estar aquí.

Un escalofrío recorrió su espalda al reconocer al dueño de aquella voz.

¿Cuánto tiempo había pasado desde que no lo escuchaba?

—Jimin, despertaste —se apresuró a correr hacia él intentando abrazarlo, pero el chico pasó de largo —. ¡Jimin! ¡Jimin, por favor, escúchame!

Park Jimin no se inmutó.

—Jimin, ¿no crees que esto será divertido? —dijo un chico al cual identificó como Hoseok —. ¡Una fiesta sorpresa en la bodega! ¿No crees que Seokjin se merece algo en grande?

—No lo sé, hyung. ¿No es un poco cutre?

—Qué va, es perfecto. Nunca hemos hecho algo así, piensa: Una fiesta escondida en una bodega, mejor que las fiestas que hacíamos cuando éramos adolescentes; con bebidas, música, juegos de los que nos arrepentiremos al día siguiente —enumeraba el otro chico, gestando con sus manos para darle más emoción a su explicación —. ¡Es una gran idea!

—Debí planear esto con Yoongi hyung —murmuró Jimin, sentándose en una llanta vieja justo al otro lado de donde se encontraba Taehyung.

"No pueden verme" pensó, sintiendo un nudo formarse en su garganta.

Hoseok soltó una carcajada.

—Sé que también te encanta la idea, a mí no me puedes engañar, Jimin.

Los dos chicos siguieron discutiendo, mientras Taehyung miraba asombrado la escena. Se sentía tan familiar y, al mismo tiempo, terriblemente lejana.

Inevitablemente comenzó a llorar, pero entonces un segundo llanto se escuchó en la bodega.

Fue ahí cuando lo vio. Una sombra se abrazaba a sí misma escondida en un rincón. Era humano, no obstante, le era imposible descifrar su cuerpo o su rostro.

—¿Quién eres? —preguntó, pero la única respuesta que obtuvo fueron más sollozos —. ¿Qué haces aquí? ¿Por qué lloras?

Otra vez, eran preguntas en vano.

—Por favor, no llores.

Le obedeció. La sombra dejó de llorar. Taehyung sonrió al notar que el llanto de aquella persona había cesado.

Entonces, una luz blanca inundó el lugar y Taehyung cerró los ojos, sintiendo como su cuerpo se dejaba llevar hacia la luz.

———(🩹)———