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RECUERDOS
Parte 1

28 de abril de 2020.

—Oye, ¿no te vas a comer eso?

El ahora pelimenta levantó la mirada de su celular antes de voltearse hacia la puerta de la habitación, donde estaba su mejor amigo, quien con el cabello aún mojado debido a que acababa de ducharse le observaba con una sonrisa ladeada. Apenas y traía una toalla cubriendo el inferior de su cuerpo. Taehyung rio al verlo, pues la toalla era una rosado chillón con un gran "Bad Bitch" impreso en letras doradas, la cual Jungkook le había regalado a Jimin como broma en su cumpleaños pasado.

—Ah, ¿ya saliste del baño? Con razón huele a limpio. Es más, hasta te ves más delgado —bromeó. Jimin le aventó una almohada directamente a la cara.

—Ja, ja, qué gracioso —respondió sarcástico, tomando su ropa la cual estaba sobre el buró al lado de la cama, comenzando a vestirse dándole la espalda a Taehyung —. Me voy a vestir, sólo no me veas el trasero.

Taehyung frunció el ceño, ahora concentrado nuevamente en su celular.

—Estoy muy ocupado pasando de nivel como para estar viendo tus miserias, Chim.

—De verdad que eres el único que sigue jugando Geometry Dash en pleno dos mil veinte —rio terminando de ponerse una camiseta para luego echarse en la cama a un lado de Taehyung —. Tu gimbap ya se enfrió.

—Es de atún, sabe mejor frío.

—Claro que no, la comida sabe mejor caliente —dijo Jimin, acercando la cara al celular de Taehyung sólo para molestarlo.

—Sécate el cabello o apártate, bobo, le están cayendo gotas a mi pantalla.

El nuevo rubio bufó, apartándose de encima de Taehyung para sentarse sobre la cama. Como de costumbre, estaban solos en la casa del mayor. Taehyung sabía que Jimin odiaba la soledad, así que siempre estaba allí con él.

Jimin se quedó pensativo, mirando a una pequeña telaraña en una de las esquinas de su techo. La araña la había abandonado hacía ya algún tiempo, por lo que no quedaban allí más que algunos restos de insectos que alguna vez fueron su almuerzo. Los finos hilos grises contrastaban perfectamente con el blanco perla de sus paredes. Suspiró pesadamente. Había algo raro en el ambiente, no sabía qué era, pero algo no se sentía correcto. Al ver su habitación, al pensar en su vida y en todo lo que ocurría a su alrededor, se daba cuenta de que la vida que alguna vez soñó cuando era adolescente, era ya una imagen muy muy lejana. Todo era lejano, tan lejano. Él mismo se sentía lejano y no tenía idea del porqué.

De repente se sentía sofocado, triste. Y sin darse cuenta, una lágrima ya estaba resbalando por su barbilla.

Taehyung notó el cambio en el comportamiento de su amigo, por lo que, confundido, dejó su celular a un lado, abrazándolo por la espalda y hablando suavemente en su oído, haciendo a Jimin encoger sus hombros por el cálido aliento chocando contra su cuello.

—Hey, loquito, ¿por qué lloras? —preguntó. Jimin volteó el rostro. Sus rostros estaban cerca, demasiado cerca, pero ellos estaban acostumbrados a esa cercanía. Eran mejores amigos, habían crecido juntos desde la guardería. Bebieron del mismo biberón, se cubrieron del frío con la misma manta. Cuando a Jimin le compraron su primera bicicleta y estaba demasiado asustado como para atreverse a montar en ella, Taehyung se subió junto a él para darle algo de valor y, como ninguno de los dos sabía andar, ambos cayeron apenas pisaron el pedal, pero esa caída en lugar de hacerlos llorar, los hizo reír por haber caído juntos. Incluso, cuando Taehyung tuvo varicela durante el primer año de primaria y estuvo sin ir a clases durante dos semanas, Jimin se las ingenió para escaparse de su casa y meterse a casa de los señores Kim para contagiarse y hacerle compañía a su mejor amigo.

With you ; Vmin AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora