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RECUERDOS
Parte 3

29 de abril de 2020.

—Han visto la misma obra en Seúl ya dos veces, ¿por qué están tan emocionados? —preguntó Jungkook al par de chicos a su izquierda mientras el cajero cobraba las golosinas que se habían detenido a comprar para comer durante el camino. Namjoon se había quedado afuera de la pequeña tienda de conveniencia, recargando combustible.

—Cuando vimos la obra no éramos estudiantes de teatro, Kook —obvió Jimin, riendo un poco y recargando su brazo sobre el hombro de Taehyung, añadiendo con voz orgullosa —:  Ya no somos cualquier tipo de espectadores.

—Ahora somos unos próximos licenciados en teatro viendo el trabajo de unos colegas —acordó el pelimenta con una sonrisa, sacando una tarjeta de su cartera y tendiéndosela al chico tras la caja —. Gracias —agradeció en cuanto este le dio el ticket de compra, y se aproximó a la salida del local seguido de los chicos.

—¿Seguro que no quieres ir de compras con nosotros? —insistió Jimin al menor del grupo, abriendo la puerta del copiloto —. Hay una pop-up con artículos de anime autografiados por sus seiyuus, podrías encontrar algo interesante.

—Hoy paso, iré a pasear en bicicleta con Namjoon. Hay una ruta en las colinas que nos gustaría probar.

—Claro, los novios siempre dejándonos de lado —bufó Taehyung en forma de juego, tomando el asiento al volante.

—Ya mañana iremos al museo juntos, hyung —les sonrió, entrando al asiento trasero en donde Namjoon ahora se encontraba. Él había conducido la mayor parte del camino y, al ser un viaje largo, ahora relevaba con Taehyung —. Hey, cariño, no había jugo de arándanos, pero te compré uno de uva.

Namjoon besó su mejilla y tomó la bolsita extendida por el menor, sacando la bebida y dándole un sorbo antes de cerrarla nuevamente.

—Gracias, Kookie.

—Son tan cursis —Taehyung hizo una mueca de asco a través del espejo del conductor. Jimin asintió de acuerdo. La parejita rio —. ¿Nadie va a ir al baño? Porque la siguiente estación de servicio está a una hora de aquí.

Tras escuchar negativas, Taehyung arrancó el auto.

[...]

—Tae, ¿cuánto falta?

—Como dos horas, Jungkook, así que ya deja de preguntar.

—Pero en el mapa se ve más cerquita —puchereó el castaño, ampliando la imagen del mapa en su celular para buscar en dónde estaba el error.

Namjoon, quien hasta el momento se había mantenido callado, pellizcó la nariz de Jungkook juguetón tras reír quedamente y atraerlo hacia él en un abrazo.

—Es por la escala —explicó. El menor se sonrojó, sintiéndose un poco tonto por preguntar tanto. Aunque, bueno, su entusiasmo era justificable: Ese sería su primer viaje junto a Namjoon siendo su pareja, por lo que no podía evitar pensar demasiado en los buenos recuerdos que harían durante su estadía en Changwon.

—Ay, no sé, yo me dormía en clases de geografía —se justificó. Taehyung, desde el asiento del piloto, intentó aguantar su risa mientras levantaba una ceja.

—¿Dormirte? Mentiroso. Tú ni entrabas —acusó.

—Por eso, o sea —intentó explicarse Jungkook, riendo también mientras se rascaba el lóbulo de su oreja —. Me las saltaba para dormir.

—Kookie, Kookie —interrumpió Jimin, asomando la mitad superior de su cuerpo hacia la parte trasera del vehículo—. ¿te acuerdas cuando nos saltamos las clases por primera vez con Tae en la prepa y nos encontramos a la maestra de música en el centro comercial?

With you ; Vmin AUWhere stories live. Discover now