With you ; Vmin AU

[ 🩹31 ]

"¿Debería llamarle?"

Esa pregunta pasó por la mente de Moonbin en cuanto llegó a su departamento. Normalmente, apenas pisar la pequeña sala de estar, su hyung le ofrecería algo de comer o le preguntaría acerca de su día. Aun si no hablaba mucho con Seokjin, su simple presencia le parecía cálida y le ayudaba a sentirse seguro, ya sea por el ruido de la ducha o el aroma de los postres que el mayor acostumbraba preparar durante las tardes. En cambio, ahora que Seokjin había vuelto a Seúl para las vacaciones, no podía evitar sentirse tremendamente solo. Y si bien, Bin era alguien acostumbrado a la soledad, eso no quería decir que le gustara; al contrario, la aborrecía. Estar solo, para él, significaba pensar. Moonbin odiaba pensar, porque entonces sus pensamientos se transformaban en una celda oscura y llena de memorias, las cuales le recordaban una y otra vez lo dolorosa que era su realidad, haciéndolo cuestionarse incluso su misma cordura.

—Y es sólo el primer día de sus vacaciones... —murmuró, mordiendo levemente su dedo índice como siempre que se perdía dentro de su mente.

Suspiró pesadamente y desechó la idea de contactar al mayor. Probablemente Seokjin estaría ocupado con sus amigos y familiares. No quería molestarlo y que Kim pensara que era un total pesado.

Quitó toda su ropa y entró al baño compartido. Odiaba sentirse pegajoso debido al sudor después de sus entrenamientos, por lo que ansiaba tomar una ducha. No obstante, apenas había girado la manija de la regadera, cuando su celular comenzó a sonar.

Salió del baño hacia el pasillo y tomó el celular de sobre la mesa de centro, esbozando una sonrisa al ver al remitente.

Aceptó la llamada de inmediato.

—Hola, hyung —habló, más del lado contrario sólo se escuchaban murmullos —. ¿Pasó algo? —insistió.

«—... No creo que sea buena idea... Debes entender que... »

Las voces se escuchaban lejanas y un ruido de estática hacía algunas partes casi inaudibles.

—¿Seokjin hyung? —volvió a preguntar, esta vez con tono preocupado, enarcando una ceja.

«— ¡Carajo! Ya te he dicho que... No puedes odiarlo para siempre, ¡es su hermano el que...!
—Por favor, hyung, ¿No lo entiendes? Nunca le... —la estática interrumpió la respuesta del otro chico. A este punto, Moonbin ya había identificado que se trataban de dos voces diferentes. Aunque ninguna era la voz de Seokjin — ...fuerte y nos abandonó!
—Sólo te pido que no hables de él así... —se alejó la voz por unos instantes —. No enfrente de... »

—¿Hyung, está ahí?

Más su pregunta fue ignorada nuevamente.

«—No puedo hacer nada si no se deja ayudar, hyung... —murmuró un chico de voz suave. Su tono era herido, suplicante. Claramente estaban discutiendo —. Me gustaría... Yoojung y Ho... —la voz se volvió a alejar, impidiéndole escuchar claramente — no pudieron hacerlo, pero...
—Es un proceso por el que está pasando y... —de nuevo, la estática interrumpió sus palabras. La voz de este segundo chico era gruesa, grave, pero tenía un aire juvenil. Probablemente era mayor que el primer locutor, pero aún así su emisor no pasaría de sus veintes—. Hay que intentarlo...
—Jimin es el único que puede ayu... —un fuerte ruido de estática lo hizo alejar un poco el celular de su oído y hacer una mueca —. ¿No lo crees?»