——SU MIRADA——
Año desconocido
Ciudad
Subterránea
— ¿Levi-hermanito enserio vamos hacer esto?
El azabache no le respondió a su hermana. Dejándola con el ceño frunció, ¿Tener que matar al comandante de la legión? Era algo sencillo, o al menos para Ruby, después de todo era una ladrona del subterráneo.
Ruby vió de reojo, a Furlan y Isabel. Estos últimos días le había agarrado, cariño a esa niña desde que liberaron al pajarillo. Isabel era el pequeño rayito de sol de la azabache.
Los cuatro ladrones se impulsaron rápidamente, con el equipo tridimensional. Y apareció, la supuesta policía militar los dos hermanos se percataron que ésa, no era la policía militar a su manera de seguirles el ritmo. Ruby miro las alas de libertad, de la capa de uno de ellos.
— ¿Así que la policía militar de nuevo? ¿Que no aprenden la lección, después de la última vez? —habló Isabel incrédula —. Levi, Ruby-hermanita soné genial ¿No?
— ¿Eres idiota? —dijo Ruby entre dientes.
— Esa no es la policía militar, es la Legión de reconocimiento —completo Levi con el ceño frunció.
— Separen se —ordenó Ruby.
Furlan y Isabel asintieron. La pelirroja por la derecha y el rubio por la izquierda. Dejando a los dos azabaches enfrente.
Los azabaches tenían conocimiento del terreno, así que desaparecieron por un hueco. Ruby se movía con facilidad por éste, no era la primera vez que entraba al hueco. El tamaño de los dos hermanos facilitaba, el desplazamiento dentro de éste.
Lo que no se esperaban era, que un miembro de la legión los estaba esperando por el otro lado, la daga de Ruby con las cuchillas del soldado. La azabache apretó los dientes por la fuerza ejercida, por un momento el viento del impacto. Hizo que Ruby viera los ojos azules del hombre, eran hermosos pero no pudo admirarlos por mucho tiempo, la que aquel hombre con un movimiento de sus cuchillas cortó una parte del cabello de Ruby.
Antes de que el rubio hiciera otro movimiento, Ruby lo pateo en el estómago enviándolo a un distancia considerable para escapar con su hermano.
La persecución siguió hasta que otro rubio, apareció de repente rompiendo un puente en pedazos. Levi sacó una daga con la cual se puso a pelear contra el rubio, este se mantenía alerta por los movimientos que tenía. Que tenía que esquivar, de los azabaches, no fue de un momento a otro donde. Las dagas de los hermanos chocaron, contra las cuchillas del soldado la mirada de los azabaches se mantenía fría.
— ¡Sueltenme! ¡Maldita! —gritó la menor con desesperó —. ¡Maldición!
La mirada de Ruby vió de reojo a sus compañeros, dejó caer la daga al igual que Levi. El hombre los esposo y los puso se rodillas, Ruby mantenía la mirada sombría asía el rubio, que le cortó el cabello.
— Les haré un par de preguntas — hablo el rubio —. ¿Dónde consiguieron ésto? .— pregunto pero nadie contestó —. Sus habilidades son buenas ¿Quién les enseño? —no hubo respuesta —. ¿Tu eres el líder cierto? ¿Has recibido entrenamiento de algún escuadrón?
