——ACKERMAN——
— No era admirable, pero puso fin a la persecución de los Ackerman. Todavía no podíamos caminar con la cabeza en alto, pero nuestros enemigos disminuyeron —narra la voz de Kenny mientras caminaba, por la calles de la ciudad subterránea con la mirada baja, hasta llegar a una morada.
— ¿Kuchel? Te refieres a Olympia hace tiempo que enfermo, ya nadie la compra —responde un hombre calvo que sostenía una libreta.
Kenny no responde nada. Solo se limita a irse. Hasta llegar a una casa, el Ackerman abre la puerta y lo recibe una habitación en completa oscuridad. Da unos pasos, para ver una mujer postrada en la cama su apariencia era denigrante, estaba pálida, enferma los huesos de su rostro se remarcaban.
— Oye ¿adelgazaste mucho Kuchel? —habla Kenny observando a la mujer azabache.
— Está muerta —dice una voz, el Ackerman se voltea haber. Para mirar a dos niños en un rincón de apariencia lamentable, no se distinguía cuál de ellos dos era la niña y cuál era el niño. Ambos tenían el cabello largo, sus ropajes estaban desgastados, sus piernas y brazos desnutridos.
— ¿Y ustedes? ¿Están vivos? —pregunta Kenny. Levi alza la mirada dejando ver su rostro pálido, faltante de carne. Al ver eso el mayor supuso que la niña también se encontraba en el mismo estado—. Oigan ya basta ¿me oyen? ¿cómo se llaman?
La que parecía ser la niña respondió—. Ruby y Levi. Sólo Ruby y Levi.
Kenny deja caer su bolso, y se desliza contra la pared—. Claro Kuchel, no vale la pena usar el apellido —murmura a la mujer muerta. Se deslizó hasta quedar sentado en el suelo—. Yo soy Kenny. Solo eso Kenny, conocía a Kuchel, un gusto.
Se muestra la escena, donde los gemelos devoraban los trozos de pan desesperados ¿Solo eso dejaste Kuchel, dos mocosos antipáticos y medio muertos? se pregunta Kenny bebiendo un tarro de cerveza. Aunque la mocosa se parece a ti cuando éramos niños analizó viendo a Ruby partir el pan y darle la mitad a su gemelo ¿Son gemelos eh?
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— ¿Y bien, Uri? —el Ackerman se encontraba apoyado en un árbol con quemaduras visibles.
Dos soldados se acercan al desolado territorio.
— Kenny —habla Levi, Kenny abre un ojo viendo. A los gemelos parados frente a él, Ruby traía un arma cargada—. Con estás quemaduras y perdiendo tanta sangre, no te salvarás.
— Yo no estaría tan seguro .—murmura destapando una cajita, dejando ver una inyección. Los mellizos abren un poco los al ver qué es—. Robe una se estás del bolso de Rod, por lo visto sirven para convertirse en titán. Aunque me volviera uno de los tantos deambulando por ahí. Alargaría mi tiempo de vida un poco más.
Ruby solo lo ve. Deja caer el arma a un lado ya no sería necesaria—. Antes tenías más tiempo y fuerzas para inyectarte la pregunta es ¿Porqué no lo hiciste Kenny?
— Buena pregunta —empieza Kenny—. Es que, si no lo hago bien, podría convertirme en un defectuoso como él.
— Tu te quedarías sentado a morir ¿No tienes una excusa mejor? —Ruby se pone en cuchillas frente a él, su hermano imitó su acción.
