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❝ Veterinario❞

—Primer día con ese animal y ya vas a gastar dinero.— La voz de tanizen denotaba fastidio, el no quería que el gato se quedara en la casa pero no pudo hacer nada ante la mirada de ruego de su amigo anoche.

—Tanizen, un gatito es como un hijo, ¡gastará el dinero necesario!— Noni sonrió con determinación, se puso la bufanda que estuvo buscando en su armario. Tenía una ropa que lo abrigaba por completo, una chaqueta parka marrón y una bufanda que tapa un poco de su rostro.

Tanizen miró al pequeño gato negro que dormía a su lado en la cama, hizo una mueca de disgusto. —Te vas a quedar más pobre de lo que ya eres gilipollas.—

Noni rió un poco, sabía que su amigo no lo decía para ser pesado o molestarlo, tanizen en el pasado fue el único quien lo ayudó a pagar unas deudas grandes que tenía y no lo quería ver metido en problemas de dinero de nuevo.

De hecho sus problemas económicos se agrabaron tanto que tuvo que tomarse un tiempo de su universidad e irse a vivir con su amigo.

El chico de cabellos marrones se sentó al lado de su compañero, tomó al pequeño gato entre sus brazos y lo acarició con ternura. —Estaré bien, no te debes preocupar.—

Tanizen miró la pequeña escena y sólo rodo los ojos aún no convencido por completo. —Agh, te voy a acompañar.—

Tanizen se levantó de la cama y busco en el armario de noni, aveces le daba pereza guardar su ropa en su habitación y la dejaba en el cuarto de su amigo.

Noni sonrió entusiasmado. —¡Sabía que le agradaría Mapache!—

—¿Mapache?— Tanizen lo regresó a mirar y Noni levantó al pequeño gato entre sus manos y se lo mostró con orgullo, el gatito sólo solto un pequeño maullido como si estuviera saludando a su nuevo papá.

—¡Ese es el nombre de nuestro hijo!—

(...)

Los dos caminaban rozando hombros de vez en cuando, noni llevaba al pequeño gato abrigado con su ropa entre sus brazos, estaba emocionado, sus padres nunca le habían dejado tener alguna mascota en el pasado y ahí iba a sus 23 años con su primera mascota, no quería cometer algún error de crianza así que busco en Google que hacer cuando adoptas un gatito de la calle.

Lo primero que apareció fue "llevalo al veterinario".

Después de caminar casi media hora, que no se sintió un largo tiempo por las bromas y anécdotas que tanizen contaba en el camino, llegaron finalmente al veterinario.

Entraron a la tienda sonando la pequeña campana que había al abrir la puerta, una señora estaba en el mostrador, tenía una sonrisa en su rostro y estaba leyendo una revista famosa en tortilla.

—Hola, ¿esta el señor Mariana?— Noni se acercó al mostrador para hablar más a gusto con la mujer que al verlo cerró de inmediato su revista y comenzó a atenderlo.

Tanizen por mientras miraba unas pequeñas vitrinas de la tienda, habían algunos collares, platos y ropa para perros y gatos, se quedó unos segundos observando los precios, definitivamente noni quedaría en la quiebra por ese animal.

—Je-Tani, vamos, ya está Mariana.— Noni lo llamo sacándolo de sus pensamientos, los dos se dirigieron a una habitación separada de la tienda donde atenderían y revisarían a la nueva mascota.

Mariana los saludo al verlos y agarró al pequeño gato que parecía muy relajado ante la precencia de su médico. —Pensé que no te gustaban los animales.—

Tanizen frunció el ceño y señaló a noni. —Es de este tonto. Por mi no tendría ninguno en mi vida.—

Noni lo miró ofendido. —No digas eso frente a nuestro hijo, lástimas sus sentimientos. —

—¿Qué hijo Guarro? Ese gato no es nada mío, apenas tolero verlo.— Tanizen se cruzó de brazos y se sentó en una silla esperando que el chequeo del gato terminará de una vez y poder irse, hoy abriría la tienda de empeños más tarde por que decidió acompañar a Noni.

Mariana sonrió viendo la escena, se aguanto las ganas de decir que se parecían un matrimonio disfuncional peleandose frente a su hijo, sabía que lo mejor sería callar antes de recibir los insultos de enojo por parte del de ojos amatistas.

(...)

—¡Mariana es un estafador!— Noni caminaba enojado al lado de tanizen, tenía al gatito entre sus brazos, Mariana había dicho que el gato estaba bien de salud pero que aún así le puso vacunas preventivas que costaban más que su casa.

—¿No que gastarías lo suficiente?— Tanizen lo miró con burla, pero al ver la expresión de enojo en el rostro casi siempre alegre de su amigo, se detuvo y le entrego una pequeña bolsa, buscando que se sintiera un poco mejor. —Toma, tomalo como un regalo a tu nuevo hijo.—

Noni agarró la bolsa con cuidado, no podía abrirla por el gato que sostenía. —¿Qué tiene adentro?—

—Un collar para que no se pierda y ropa para que se abrigue.—

Noni sonrió y quizo abrazar a su amigo pero sabía que no podía hacerlo, solo podía agradecerle. —¡Muchas gracias! Eres tan amable aveces que me olvido que me despediste de tu tienda.—

Tanizen sonrió, la sonrisa de noni era algo que para el debía ser ser cuidada, tal vez era un pensamiento tonto y raro, pero la precencia de noni sí duda alegraba sus días.

—Vámonos de una vez.—












¡Holaaaaa! ¿Cómo están gente bonita? 💕💕

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¡Holaaaaa! ¿Cómo están gente bonita? 💕💕

Espero que bien, aquí el primer capitulo, espero que le guste y me sigan acompañado mientras escribo sobre este ship.

No tengo mucho más que decir aparte de desearles un bonito día, me despido BAYYY.

—Willi.

𝘗𝘢𝘥𝘳𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘶𝘯 𝘨𝘢𝘵𝘪𝘵𝘰 ♡ #𝙣𝙤𝙣𝙞𝙯𝙚𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora