❝ 14 ❞

1.3K 162 177
                                    

⌒⌒⌒⌒⌒⌒⌒
❝  besos y sospechas ❞

Noni tomo un poco de aire, sus manos algos temblorosas giraron la perilla con nerviosismo, mentalmente se repetía lo que tenía que decir si tanizen preguntaba algo sobre su herida (cosas que muy probablemente pasaría).

—Hola.— Sonrió nerviosamente, pudo notar como casi al instante de verlo la sonrisa de tanizen se borró.

Los ojos amatistas habían visto sus labios y no le gustó para notar una muy notable lesión ahí. —¿Estás bien? ¿Cómo pasó esto?—

—Esto eh...— Toco con cuidado sus labios —Fue un accidente, llegaba tarde a clases y pum, me golpee con alguien. Paso todo muy rápido.—

Tanizen se quedó unos segundos en silencio mientras lo observaba atentamente, parecía que estaba buscando cualquier rastro de duda en él, lo miraba con sospecha así que intentó verse lo más confiado posible con su respuesta aunque los nervios lo estaban matando por dentro.

—Ya veo.— Tanizen se acercó a él y con preocupación tomó su rostro entre sus manos, no pudo evitar temblar ligeramente ante el contacto de su amigo. —¿Te duele?—

—Y-Ya no tanto.— Una sonrisa traviesa adorno su rostro —Pero con un beso suyo seguro que me curo por completo.—

—Eres un guarro.— Continuó con una voz un poco más sería —No puedo besarte ahora, estas lastimado tonto.—

—No va a pasar nada.—

—No quiero arriesgarme en abrirte tu herida.—

—Solo escucho excusas. Usted es un mentiroso, hicimos un trato.—

Se quejo un poco indignado, tenía unas cuantas cosas más que decir para seguir con su dramatismo pero las futuras quejas que diría fueron calladas al sentir unos suaves labios contra los suyos, fue un contacto fugaz que solo duró unos cortos segundos pero eso fue el tiempo suficiente para que el color subiera por su rostro y su corazón latiera con velocidad.

—Ya cumplí con mi palabra.— Tanizen le sonrió y solto sin brusquedad su rostro.

Su corazón aún latia emocionado, ese corto beso lo tomó por sorpresa y se sentía algo frustrado de no haber tenido la oportunidad de alargarlo un poco más o si quiera corresponderle. —Quiero otro.—

No sabía cuántos besos más acompañarian su amistad en un futuro pero estaba más que dispuesto a comenzar a contarlos.

Quería sentir los suaves labios de su amigo siempre, no importaba que ridículo y raro sonara, ya nada de eso importaba.

Amaba sentir la sensación de cercanía y de estar pasando una linea con él.

Eres una sensación emocionante pero calma, era nueva pero conocida, era asombrosa pero aterradora, era fogosa pero dulce, era todo y nada a la vez. Era una sensación que estaría encantado de sentir toda su vida.

—No.— habló rotundamente —Tengo que cocinar ahora.

—Otra vez excusas.— Se cruzó de brazos con un sentimiento de ofensa fingido.

—¿Le diste de comer a Mapache?—

—Sí, soy un padre responsable.— No pudo evitar que su voz sonara orgullosa y cayo ante la trampa de desviar el tema.

—¿Quieres ayudarme a cocinar?—

(...)

A

𝘗𝘢𝘥𝘳𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘶𝘯 𝘨𝘢𝘵𝘪𝘵𝘰 ♡ #𝙣𝙤𝙣𝙞𝙯𝙚𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora