Los gemelos Hwang - [Hyunho]

Capitulo 4

Lo esperó a la salida del edificio. Jeongin y Changbin se subieron al auto de Seungmin quien los llevaría a casa. Minho cambiado con ropa más casual cruzó la calle y se acercó al hombre que él creía que era Sam.

-Hola.

-Hola. –Respondió Hyunjin- Estuviste muy bien.

-Siempre lo estoy. –Dijo Minho comenzando a caminar a su lado.

- ¿A dónde querés ir? - Preguntó Hyunjin observándolo de perfil.

-De paseo por ahí. –Respondió el pelirrojo.

- ¿No estás cansado de caminar? - Quiso saber Hyunjin. Después de todo Minho había estado caminando sin parar durante bastante tiempo.

-Sí, pero no de pasear a mi gusto. Tengo ganas de algo frio. Lleváme a una heladería, quiero helado.

-Vamos. –Dijo sin más Hyunjin- ¿No tenés frio? –Quiso saber ya que a esa hora de la noche refrescaba un poco, después de todo recién había empezado la primavera y el frio tardaría en irse.

-Yo nunca tengo frio.

-Pareces un poco arrogante. –Dijo Hyunjin sin poder contenerse de comentarlo.

- ¿Arrogante? –Preguntó Minho mirándolo curioso- Es la primera vez que me decís eso.

-Es que antes no lo parecías. –Trató de justificarse temiendo que lo descubrieran tan rápido.

-No soy arrogante. Lo que estoy es harto de esta vida. Vestir ropas caras para otras personas. –Dijo cansado Minho- No soy avaricioso, pero los modelos deberían estar mejor retribuidos.

-La conformidad...- Comentó Hyunjin y Minho lo observó de nuevo deteniéndose en una esquina.

- ¿La conformidad? ¿Vos te conformas con pasar todo el día metido en una oficina para que te paguen lo mínimo a fin de mes?

En ese instante Hyunjin ya sabía una cosa sobre la mentira que le había contado su hermano a aquel chico. Ganaba el sueldo mínimo, lo cual era suficiente para un hombre soltero.

Se rio internamente al saber eso. Si tan solo supiera Minho que podían vivir sin trabajar por el resto de sus vidas seguro se enojaría con ellos.

-No me quejo. –Habló el pelinegro.

-Pues yo sí. –Exclamó cansado Minho- Quisiera ser una de esas personas ricas que gastan plata sin pensar en el precio de las cosas y viajan en autos tan caros que es ridículo. –Dijo esto último señalando un auto de lujo que pasaba justo por allí.

-Algún día. –Comentó Hyunjin vagamente- Tal vez encuentres a un hombre rico que cubra todos tus deseos y necesidades.

Minho al escucharlo chasqueó la lengua como respuesta. Ahora fue Hyunjin quien lo miró con curiosidad. Era muy hermoso y no pasaría de los 23 años, supuso él. Era esbelto y delicado, con una mueca de rabia en esos bonitos ojos verdes. Era, sin dudas, extrañamente atractivo.

- ¿No deseas un hombre rico? –Preguntó de pronto. Minho se detuvo y lo miró.

-Nunca me has preguntado eso.

-Ya lo sé. –Trato de distraerlo- Te lo preguntó ahora ya que se dio la oportunidad, nada más.

-Estas muy extraño hoy. –Comentó Minho continuando con su recorrido- Y bastante serio.

-Como siempre. –Dijo calmadamente.

Aquello iba mal. Hyunjin no sabía cómo ser divertido ni como hablar de cosas insignificantes solo para hacerlo reír. Tendría que andar con cuidado si no quería ser descubierto. Debía de hacer un esfuerzo y parecerse un poco más a Sam.