Los gemelos Hwang - [Hyunho]

Capitulo 14

-Hyunjin. –Saludó alegre su abuela cuando lo vio entrar- Te voy a presentar a Minho. –Señaló al pelirrojo sentado a su lado- Minho, este es mi nieto Hwang Hyunjin.

Hyunjin lo saludó con una leve inclinación. Minho se sentía extraño, era una sensación que no podía explicar. Aquel hombre rubio con barba podía ser Kim Sam. Pero no lo era, por supuesto, entonces recordó la existencia de otro gemelo.

Según la abuela eran idénticos y por lo tanto fácilmente confundibles. Suponiendo que el otro no llevara barba, fuera pelinegro y se llamara Sam...entonces existía la posibilidad de que Minho hubiera sido engañado todo ese tiempo. Claro que Hyunjin no tenía culpa de nada si es que era ignorante de las mentiras de su gemelo.

-Un gusto conocerlo, Minho. –Dijo Hyunjin en ese momento.

Minho solo se limitó a esbozar una pequeña sonrisa. En aquel instante se sentía un poco confundido y triste, no sabía cómo comportarse. Se estaba viendo ridículo, ingenuo y estúpido. Ya no tenía dudas, había sido el gemelo de aquel hombre quien lo enamoró bajo el papel de oficinista. Aquel hombre físicamente parecido al hombre que lo enamoró, hasta su voz...

- ¿Tiene usted un gemelo llamado Sam? –Preguntó repentinamente Minho. Hyunjin estaba por contestar con una negativa, pero su abuela se le adelantó.

-Claro que sí.

A Minho se le cayó el alma a los pies. Ya no había duda alguna, había sido víctima de una vil burla. Sin contenerse se puso de pie dispuesto a escapar de allí lo más rápido que pudiera.

- ¿Ya te vas? –Preguntó la mujer al verlo.

-Es tarde. –Dijo con una calma que no tenía en esos instantes.

-Te acompaño. –Se ofreció Hyunjin amablemente.

Minho no lo miró. No era más que el gemelo de Sam, y aunque no pudiera evitarlo, sentía hacia él la misma ira que sentía por su hermano.

-A propósito, ¿por qué me has preguntado si mi nieto se llamaba Sam? –Preguntó repentinamente la mujer- ¿Lo conoces? Si es así no le hagas caso. Sam es muy inmaduro e irresponsable.

Minho no respondió y siguió juntando sus cosas para escapar de allí cuanto antes.

-Permitime que te acompañe. –Se ofreció de nuevo Hyunjin.

-No, no se moleste.

-No me molesta, Minho.

-En serio. Gracias, pero no es necesario. –Dijo firme- Señora...hasta otro día.

Abuela y nieto observaron como el modelo salía apresurado de la habitación. Hyunjin se acercó a la ventana y pudo visualizar como Minho se perdía a la distancia.

-Hyunjin. –Lo llamó su abuela- ¿Has notado algo raro en él? –Preguntó preocupada.

-Es precioso. –Susurró todavía observando por la ventana.

-Tal vez tu presencia lo alteró. – Dedujo y recordando añadió- Sam salía de vez en cuando con un modelo. ¿Acaso...?

-Seguro. Tengo que irme. –Dijo Hyunjin precipitadamente- Otro día paso a verte. Adiós, abuela.

-No entiendo nada, nada en absoluto. –Se quejó la señora al ver a su nieto prácticamente salir corriendo de su casa.

Hyunjin subió a su auto y rápidamente lo puso en marcha. Apretó con fuerza sus manos alrededor del volante, sentía ira hacía si mismo por el estúpido papel que estaba representando. Lo curioso era que él nunca fue un estúpido hasta ese entonces. El hecho de dejarse crecer la barba y teñirse, era absurdo.