Los gemelos Hwang - [Hyunho]

Capitulo 5

Padre e hijo como de costumbre volvían juntos en el auto después de un largo día en la empresa. Hyunjin conducía por las calles iluminadas de la ciudad, parecía un poco malhumorado y su padre se encontraba un poco inquieto en el asiento del copiloto.

- ¿Decís que no es un chico fácil de manipular?

-Eso me temo. –Respondió Hyunjin.

-Lo atrapara. –Se lamentaba el señor Hwang.

-Posiblemente.

-Todavía tenemos un par de semanas para decidir eso. –Dijo su padre con seriedad.

- ¿Y cómo? - Interrogó el pelinegro- Él me encontró diferente, ¿sabes? –Se impacientó un poco Hyunjin al recordar- Yo no sé hacer o decir todas las estupideces de Sam.

-Tenés que ponerte a su altura. –Demandó el señor Hwang- Es importante destruir ese capricho que puede convertirse en matrimonio en un futuro. Decís que es alguien elegante...

-Demasiado. –Admitió Hyunjin- Podrías ponerlo en un evento con personas influyentes en el mundo de los negocios y nadie negaría que es alguien de nuestro nivel socio-económico.

-Mierda. –Exclamó en un tono bajo.

-Es honesto y sencillo. –Reconoció Hyunjin muy a su pesar- La primera vez que me propaso con alguien y recibí una cachetada.

El señor Hwang no pudo evitarlo y rio ante el relato de su hijo. Hyunjin lo miró indignado.

-Adelante búrlate de tu hijo. –Gruñó molesto.

-Perdón, hijo. Es que no me imagino tu rostro abofeteado por un modelo.

-Un modelo que espera casarse con un hombre rico amándolo al mismo tiempo. –Dijo mirando la ciudad y los autos que pasaban ante sus ojos por las calles nocturnas.

-No es tonto. –Tuvo que reconocer el hombre.

-Para nada. –Coincidió Hyunjin.

- ¿Qué pensas hacer hoy?

-Iré a buscarlo. –Dijo de mala gana- Pienso proponerle algo.

- ¿Algo de qué?

-Sobre unas relaciones ilícitas.

-Hyunjin. –Advirtió su padre- ¿Te volviste loco? ¿Qué podés ofrecerle, si se supone que sos un oficinista?

-Puedo decir que lo engañé y que en realidad no soy un oficinista.

-Claro y cuando regrese tu hermano nos rompe la cabeza a los dos y para jodernos se casa con él. –Comentó bufando sin gracia- No. Hay que tener más ingenio.

-Dame una solución entonces. –Dijo un poco molesto ya.

-Actúa como Sam, atrevido y audaz e inconsciente al mismo tiempo. –Propuso su padre- No hay nada que moleste más a los demás que una persona sin personalidad. Pedile perdón, hacete un poco el tonto, mostrale que no tenés ni una pisca de dignidad.

-Papá, eso es rebajarme ante mis propios ojos. –Dijo con el ceño fruncido ante la idea de su padre.

-Si ya empiezas así, es mejor que lo dejes entonces. –Hyunjin chasqueó la lengua molesto.

-Después de todo, él es lindo, no me molestaría llevarlo de viaje. –Comentó vagamente.

-Pero no olvides que sos un oficinista con ingresos mínimos. No lo arruines.

-Eso es lo peor. –Dijo el pelinegro- ¿Qué pretende Sam haciéndose pasar por un oficinista con un sueldo precario?

-Es un buen plan. Síguelo como te lo indiqué.