Capitulo 8

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Hyunjin lo ayudó a ponerse los esquís y seguidamente se colocó los suyos. Había muchas personas en la pista donde ellos se encontraban, todos parecían divertirse pasando el rato en la nieve.

Minho y Hyunjin se deslizaban por la nieve. Subían y bajaban las diversas montañas que estaban habilitadas para los turistas, hasta que perdían ambos el equilibrio y caían sobre la nieve fría riendo a carcajadas.

- ¿Ves? –Dijo Minho sin moverse- Hoy me siento feliz.

-Y yo. –Coincidió Hyunjin observándolo.

Verdaderamente, en aquel momento Hyunjin se olvidaba de su posición de hombre correcto y formal, hijo de un hombre de negocios dueño de una multimillonaria, nieto de una abuela rica e hijo de una mujer distinguida de la sociedad que odiaba la vulgaridad. Y como olvidar, hermano de un gemelo idéntico a él, que seguramente se encontraba divirtiéndose con un estadounidense en esos instantes.

En aquel momento, por extraño que parezca, Hyunjin era una persona común y corriente disfrutando el día con un chico bellísimo. Era, en verdad, un mundo que él desconocía. Hasta la fecha solo había hecho todo lo que su padre esperaba, no había disfrutado su vida por su cuenta.

Y aquel mundo nuevo que de pronto descubría le gustaba, le fascinaba, y aquel chico que reía alegremente desde la nieva con la cabeza cubierta por un gorrito y con la cara salpicada de pequeñas partículas de nieve, le gustaba como jamás le había gustado nadie en la vida.

Sin levantarse de la nieve aun, se inclinó hacia Minho y se quedó inmóvil a pocos centímetros de su cara, mirándolo fijamente.

-Minho...-Murmuró sin poder contenerse- sos hermoso. Tenés unos ojos que...

-No seas tonto. –Susurró él y Hyunjin llevó sus manos hasta posarlas en la cara de Minho.

-Me gustan tus labios.

-No seas...

- ¿No te gusta que sea...? - Se burló Hyunjin.

-Sos tan distinto a como yo creía. –Dijo memorizando su rostro sin perderse detalle alguno.

- ¿Cómo soy ahora?

-Menos frívolo.

- ¿Te gusto así? –Quiso saber.

-No seas tonto. Déjame pararme. –Repentinamente su mirada lo ponía nervioso.

-No te vayas. Estamos tan bien así. –Pidió Hyunjin- Minho...de pronto quiero be...

- ¿M-Me ayudas a pararme? –Susurró con la voz ahogada y un poco nervioso.

Hyunjin intentó ayudarlo, pero al tocarlo sintió una cosa extraña. Sintió como fuego corriendo por su sangre. Hyunjin se consideraba alguien indiferente con las emociones, y de pronto descubría que no lo era. Con repentino deseo lo apretó contra su cuerpo y Minho se sobresaltó.

-Sam. –Murmuró un poco agitado.

Hyunjin no lo soltó, sino que buscó su boca y lo besó con verdadero deseo y ternura. Era algo que le pedía su corazón y aquello era una orden que no podía ignorar. Además no quería escuchar ese nombre saliendo de aquellos labios.

Minho se relajó en sus brazos y aceptó el beso con gusto. Al separarse buscaron la mirada del otro y se quedaron así un par de segundos que se les hicieron eternos hasta que Hyunjin habló.

-Minho...

-Vámonos. –Lo interrumpió poniéndose de pie con un poco de dificultad.

-Fue algo...

Los gemelos Hwang - [Hyunho]Where stories live. Discover now