Capitulo 7

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Pasaron unos minutos y vieron entrar nuevamente a Minho con el celular en mano y una cara un poco confusa.

- ¿Lo ves? –Dijo Jeongin- No digas que no estás enamorado de ese oficinista. Podrías salir con cualquiera y en cambio pierdes el tiempo con ese.

Minho no respondió, simplemente los ignoró a los dos y fue hasta su armario y comenzó a llenar un pequeño bolso con una muda de ropa de invierno.

- ¿Qué haces? –Preguntó curioso Changbin.

-Me voy a pasar el día a las sierras con Sam.

-Que ganas de perder el tiempo. –Seguía quejándose Jeongin- Seguro viajan en colectivo si no tiene ni para un taxi.

-Vamos en auto. –Respondió rápidamente Minho con un poco de molestia- Se lo prestó un amigo.

-Obviamente que prestado.

-Jeongin. –Dijo mirándolo de frente–Basta. Estas insoportable hoy.

Obviamente no se calló y Changbin solo reía al ver a sus amigos. Hacían años que convivían y a pesar de discutir de vez en cuando los tres se querían como hermanos. Cada uno solo quería que el otro tuviera una buena vida y pensaban que Minho no la tendría si seguía con aquel hombre. Minho pensaba igual, pero aun así seguía aceptando salir con aquel pelinegro.

-Pero, ¿no ves que estás perdiendo el tiempo? –Seguía insistiendo el castaño- Vos no sos un ridículo sentimental. Te propusiste llegar lejos en la vida y ahora te estas yendo a las sierras con ese tipo que, si bien no es feo, pero no te quitará jamás de este trabajo.

-Basta. No quiero hablar más de esto.

-Debiste haber aceptado la oferta de la amiga de tu abuela. Deberías ir a verla. –Comentó repentinamente Changbin.

-No lo olvidé. Tal vez vaya algún día, no lo sé.

-Venís diciendo eso desde que nos conocemos. –Dijo el rubio.

-Mañana voy.

-Todos los días decís lo mismo y nunca vas. Dijiste que era íntima amiga de tu abuela y que al morir esta señora te escribió y te ofreció su casa. –Le recordó Jeongin- Podrías vivir en un lugar mejor y no lo aprovechas.

-Le prometí visitarla. –Dijo cansado Minho- Pero nunca lo hice porque me molesta tener que deberle un favor.

-Sos demasiado orgulloso.

-Soy como soy. Vivo bien por ahora, algún día la visitare. -Minho ya listo tomó todas sus cosas y se dirigió hasta la puerta de su departamento- Sam esta abajo. Me voy, regreso en la noche.

-Ten cuidado. –Advirtió Jeongin mirando a su amigo- Esos tipos tímidos que tienen un trabajo ordinario se les da por enamorarse. Yo en tu lugar...

-Lo mejor...-Lo interrumpió Minho sonriéndoles- es que te arregles con tu novio y dejes de meterte en mis asuntos.

-Es que no te entendemos. –Dijo molesto- Deseas algo y haces otra cosa.

-Al principio me pareció un estúpido. –Admitió con una sonrisa- Después un tonto y ahora parece una persona interesante y misteriosa. Me da curiosidad, eso es todo.

-La curiosidad mató al gato. –Exclamó Jeongin.

-Hasta la noche. –Dijo ignorándolo y saliendo a su encuentro con Sam.

Al verlo llegar Hyunjin abrió la puerta del copiloto y Minho entró.

-Lindo auto. –Dijo mirando embobado el interior del lujoso auto.

-Me lo prestaron hasta la noche. - Mintió el pelinegro.

-Cuanto daría por tener uno igual.

- ¿Un auto? –Preguntó Hyunjin poniéndose en marcha y conduciendo hasta su destino.

-Y un hombre que me compre uno. –Rio burlón Minho.

-No seas tan ambicioso. Yo creí que esperabas el amor.

-El amor a secas solamente no. Imagínate dos personas que se amen con toda su alma, que se casen y luego de disfrutar su luna de miel no tienen dinero para vivir. ¿Qué crees que pasaría? –Preguntó Minho y Hyunjin se encogió de hombros- Se olvidarán de quererse y dedicarán los días en pensar una forma de conseguir dinero. Desaparecerá el amor y la apreciación mutua.

-Entonces no se amaban. –Concluyó Hyunjin.

- ¿Qué concepto tenés del amor? –Quiso saber Minho poniéndose de lado en su asiento y observándolo.

Hyunjin lo pensó unos instantes. Para él el amor no merecía ningún concepto. No creía en su existencia, pero se encontraba a gusto junto a Minho y le molestaba pensar que un día volvería su hermano y tendría que privarse de aquellas salidas con el pelirrojo. Era la primera vez que Hyunjin se olvidaba de su trabajo por estar pensando en una persona en específico.

Ese hecho al principio le sorprendió, pero luego se relajó y decidió ver a donde lo llevaría la corriente. Y la corriente para él esos días era el modelo de ojos verdes sentado a su lado viajando con él.

- ¿No pensas responder? –Insistió Minho.

-Sí, sí. El amor es la esencia de la vida. –Respondió decidido. Y por primera vez se dio cuenta que era sincero al respecto.

-Una buena definición. ¿Amaste alguna vez?

-No. A vos únicamente. –Minho lo miró con verdadera curiosidad.

-Es la primera vez que me decís que me amas. –Dijo en un susurro, todavía sorprendido por la declaración.

Hyunjin se sorprendió también. ¿Se lo había dicho? Pues aquello sí que era una mentira. No era el tipo de hombre que perdía el tiempo enamorándose de un modelo. Regalándole una rápida mira se encogió de hombros sin saber que decir.

-Sos bastante lindo.

- ¿Sos de los que solo se fijan en el físico?

-Minho. –Exclamó- No profundices tanto en el tema. Lo primero siempre es la atracción física y tras eso viene el cariño, la compresión y la felicidad.

- ¿Crees en la felicidad? –Preguntó.

-Existe.

-De distintas maneras.

-Naturalmente. –Coincidió Hyunjin- Algunos son felices con su trabajo. Otros con una sonrisa de determinada persona que aman a distancia y que saben que jamás será para ellos. Otros con el amor de la persona que les corresponde. Algunos son más felices simplemente con poseer dinero. Hay quienes son felices sin siquiera salir de sus casas y hay quienes son felices fuera con sus amigos. La felicidad tiene mil colores, Minho.

- ¿Cómo sos feliz vos entonces?

-A tu lado. –Respondió rápidamente. Frunció el ceño, sin dudas, era feliz junto a él. Ese hecho le molestó- ¿Y vos? ¿Qué sentís cuando sos feliz?

-Siendo sincero, aun no la sentí jamás. Cuando la sentí, vivía con mis padres y abuela, pero no tenía idea de lo que era y de eso me doy cuenta hoy.

- ¿No te has sentido feliz en otros momentos, siendo ya mayor?

-No. –Dijo pensativo con un poco de duda mirando hacia el frente.

- ¿Vos me amas? –Preguntó Hyunjin.

-No. –Volvió a responder Minho sin mirarlo.

-Minho, sos cruel. –Dijo Hyunjin llevando una mano a su pecho fingiendo estar dolido.

-Estamos llegando. –Fue todo lo que comentó Minho.

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Los gemelos Hwang - [Hyunho]Where stories live. Discover now