Capítulo tres.

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𝑴𝒆𝒏𝒕𝒊𝒓𝒂𝒔 𝒄𝒐𝒏 𝒔𝒂𝒃𝒐𝒓 𝒂 𝒅𝒖𝒍𝒄𝒆.




-¿Le gusta mi cuerpo? Siempre lo toca por todas partes cuando no hay nadie viéndonos. -Comentó con una sonrisa aquella voz aguda. El hombrecillo bajo, de piel blanca y cabellos negros y largos; jadeó de satisfacción al mover sus caderas sobre el regazo de su jefe. Y con sus manos apoyándose del respaldo de la silla en dónde el doctor Park lo tenía, siguió saltando encima de su pene una y otra vez. A veces cayéndose de golpe y gimiendo fuerte por la reprimenda que el hombre le daba por hacer ruido, ya que mantener los embistes sin llegar hasta el toque de sus testículos, era un martirio.

- Haz silencio, no quieres que afuera escuchen cómo le abres las piernas a tu superior cómo una perra en celo.

-No, mí amor.. -Hyunsoo, mordió su labio y frunció el ceño de placer cuando Chanyeol aumentó el ritmo con su pelvis al tomarlo por las caderas, haciéndolo deshacerse en jadeos entrecortados. Hyunsoo era el nombre de aquel joven enfermero/asistente del doctor Park. Al principio para Chanyeol fué cómo un simple pequeño conejito asustado en su primer trabajo serio, pero con el pasar del tiempo se dió cuenta que el pelinegro estaba más alejado de ser un conejillo inocente de indias. Era astuto y ambicioso, y cada cosa que hacía sabía con qué propósito se movería. Fueron los toques insistentes que llamaron la atención del doctor, pero lo que fragmentó el anillo de fidelidad fué aquella noche en la que habían tenido una emergencia a media noche y justamente Chanyeol había recibido una llamada de urgencia del hospital después de haber discutido con su esposo por un tema absurdo, esa noche se sintió frustrado consigo mismo que se quedó a calmarse en su consultorio antes de regresar a casa y seguir con aquella pelea para la que no se sentía con ganas.

Pero entonces allí, esa misma noche su matrimonio lo abofeteó en la cara y el descaro lo reconfortó. Hyunsoo entró a su oficina y con raciocinio y con toda la consciencia clara, Chanyeol dejó que se desnudara en frente suyo y tuvieran sexo las siguientes horas sobre el escritorio, aún si sabía que nada de eso tendría justificación más adelante. Y después ocurrió en las siguientes noches, en las siguientes semanas, los siguientes meses.. Hasta que se volvió un hábito, se volvió su amante.

El pequeño y desvergonzado pene del más joven goteó hilos de semen, pero antes de que manchara la camisa de un negro profundo que usaba el doctor Park, lo agarró con sus manos y se llenó su palma con su liquido mientras continuaba balanceando su trasero hasta que el siguiente lugar en quedar totalmente húmedo, fuera su interior con toda la esperma de su doctor.















Los labios de su esposo recorrieron su cuello, trazando húmedos caminos debajo de su mentón y cerca de la oreja en dónde le sacó un jadeo a Baekhyun. Quién nervioso lo agarró de los cabellos, acariciándolos con ternura. Porque así era Baekhyun. Terriblemente sumiso y dispuesto a recibir lo que Chanyeol le diera, de la forma que fuera y dónde sea que fuera. Desde que lo había ido conociendo, se dió cuenta sobre la muy constante vida sexual de su pareja. Para Chanyeol el sexo era algo fundamental en las relaciones y Baekhyun lo sabía, y por eso el alto se alegró cuando le pidió al castaño una rutina sexual casi diaria que mantuviera su relación y éste aceptó.

Holding 𓆰 chanbaek.Where stories live. Discover now