Holding 𓆰 chanbaek.

Capítulo trece.

—¿Está feliz? Nunca pensé que alguien cómo yo le importara tanto para hacer todo lo posible por alejarme de su ex-esposo.

La voz de Hyunsoo salió agotada pero siempre con ese deje malicioso de burla. Lucía terrible a los ojos de Baekhyun; habían grandes ojeras marcadas bajo sus ojos y sus manos estaban llenas de curitas y vendas alrededor de la muñeca cómo si se hubiese auto-lesionado los días anteriores. Y no sólo eso, ahora estaba más delgado que antes porque la ropa que traía cubría bastante todo su cuerpo, pero para tratarse de una camisa de cuello de tortuga, le quedaba bastante floja.

Baekhyun quería cerrar todo aquel ciclo de su matrimonio de una vez, y el único que le faltaba era Hyunsoo. Por eso lo citó en una de las mejores cafeterías de la ciudad por discreción, para su sorpresa el hombrecillo aceptó ir.

Y así fué cómo terminaron allí sentados frente a frente con un par de tazas de café a cada lado. Era la primera vez que se veían amenamente, aunque el pintor sabía que no durarían mucho tiempo de esa forma.

—Te ves terrible.—Soltó Baekhyun, con calma acarició su vientre abultado tras sentir un pequeño golpecito. La impenetrable mirada del enfermero que lo observaba, se hizo añicos sigilosamente. —Y sí, estoy feliz, ¿Eso es lo que querías escuchar?

Su sonrisa maliciosa no desapareció ni siquiera en el momento en que levantó la taza de café y bebió un sorbo caliente.

—Puso tanto esfuerzo para alejarme de su esposo pero no se quedó tan siquiera con él. Qué desperdicio de tiempo, señor Byun.

Pero aquellas palabras aunque trajeran ese dulce veneno, a Baekhyun no le afectaron en nada. Había pasado por tanto cómo para que algo cómo eso causara algún sentimiento.

—Eso es porque tú crees que todo siempre circula alrededor de Chanyeol. Y a diferencia de ti Hyunsoo, él no es mi mundo.—su mirada desolada se encontró con la del que solía ser el amante de su marido.

—¿Y entonces por qué no se divorció de él antes de arruinarlo todo? Yo sí lo amaba, quería casarme con él y tener-

—Los chicos cómo tú creen que el matrimonio es fácil pero ni siquiera sabes lo que conlleva estar casado.— Porque de esa forma había empezado él, creyendo que estar casado era lo más hermoso del mundo. Más nunca imaginó que en quién confiaba sería capaz de fallarle. Creía que a partir del matrimonio la vida era color de rosas, y felicidad plena. Pero eso no era la verdadera y dura cara de un matrimonio.—En el momento que te casas, crees que a partir de allí nada va a dañarte nunca más, pero gradualmente vas viviendo con esa persona, te das cuenta que cualquier cosa puede lastimarte.

—No, sí se cuida a la persona que se ama.

Baekhyun no pudo evitar reírse ante lo dicho.—¿Y tú crees que yo no amé a mi esposo incondicionalmente hasta el último día?—resopló sin gracia, relamiéndose los labios.—No importa lo tan bueno o malo que seas, las infidelidades está predestinadas a suceder en los matrimonios. Tal y cómo la primavera florece y muere.

Los ojos demacrados de Hyunsoo eludieron su mirada, y en su lugar bebió de su taza para no dar una respuesta.

—Todos tenemos pensamientos impuros en algún momento, pero decimos con tal orgullo que somos personas fieles y honestas. Es lo mismo que ocurre en un matrimonio, hay desniveles en todas las promesas que te hacen cuando estás en ese altar. Y no los conoces hasta que los vives en persona; con lágrimas y dolor.

—¿Qué es a lo que quiere llegar?—Ésta vez, Hyunsoo se atrevió a hablar.

—A ningún lado. Sólo te doy una lección.—Las cejas del enfermero se fruncieron con duda.—No importa lo mucho que ames a alguien, ni todo lo que quieras hacer con esa persona mientras no sea algo mutuo. Dices que querías casarte con mi ex esposo pero crees que haberlo conocido tras una infidelidad ¿Tendrás un final feliz?, Si yo, quién fué su esposo durante varios años e incluso tuvimos un hijo, pudo mentirme, ¿Crees que iba a empezar de nuevo con alguien que tenía que exigirle poner excusas sólo para verse?, ¿Qué se casarían y te sería fiel por el resto de su vida? De ser así ya estaría con él.—resopló con desdén.—Eres joven, por eso eres tan ingenuo.