~''°\PASADO RUSO/°''~ (countryhumans)

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–Preparen mis cosas, iré a visitar a mi hijo. –Se levantó de su silla tirandola en el acto para luego ir por su abrigo y una arma.

–Mi señor, ¿qué piensa hacer?

URSS caminó hasta quedar frente a la joven que temblaba de frío y miedo.

– Quitate de aquí niña. –Empujó a Dasha dejandola en el suelo y continuó su camino a la entrada de la casa.

–Hija mía, ¿estas bien?

–Madre. –Corrió para abrazarla.

–Dasha, tenemos que irnos de aquí de inmediato. –Jaló del brazo a su hija y la llevó a su habitación donde ya estaban esperando sus dos hermanas menores.

–¡Kathya! ¡Irina! Que alegría que esten bien. –Abrazó a sus hermanas.

–Dasha, escuchame, descubrí algo que no debía saber, tenemos que irnos antes de que el amo se entere, anda, empaca tus cosas ya.

–Si madre.

°°°

URSS salió de su casa con arma en mano y llamó a uno de los soldados que vigilaban la casa.

–Oye tú, llama a un grupo de soldados, que suban con armas a los carros y me sigan, ahora.

–¡Si señor! –Se fue a dar aviso a sus compañeros.

URSS subió a su carro y prendió un cigarrillo mientras esperaba. –Maldita sea, no llevo mucho tiempo con esa niña y ya me pasan estas situaciones.

No pasó mucho tiempo para que el sldado regresara. –Señor, los carros están listos.

–De acuerdo, sube.

El soldado subió y se pusieron en marcha al granero.

Los carros avanzaban rápido entre la fría nieve, cargados de soldados listos para hacer cualquier cosa.

Tras un par de horas de viaje finalmente llegaron a su destino, aquel viejo granero el cual URSS ya empezaba a dar por muerto. Caminaron hasta estar frente a las puertas del granero y antes de abrir las puertas URSS se detuvo a escuchar si había alguien ahí.

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Alemania y Moldavia se encontraban limpiando un poco el granero cuando la más joven notó cierta tristeza en Alemania.

–¿Qué ocurre señorita?

–Es que, hace no mucho llegó una amiga y ella... Ella salió corriendo luego de verme y tengo miedo de que la hallan mandado a buscarme y ahora, bueno, mi jefe me encontrará y ustedes estarían en peligro.

–No se preocupe señorita, ese hombre nos ha hecho muchas cosas muy malas, ¿Qué podría hacernos? Confío en que saldremos de esta.

–Espero que tengas razón Vi...

–Y yo espero que tengas una buena explicación.

Las puertas del granero de abrieron de golpe dejando ver a quien menos deseaban.

–URSS...

–Dios mio...

–Ahora, Alemania, ¿qué estas haciendo aquí?