Army of lovers 《Shuri x Namor》

Capítulo 9《Acercate a mi》

Reconocimiento especial a Plumerito quien nos ha apoyado con la escena del baile. Por favor aplausos.

Conseguir los boletos fue lo sencillo, lo complicado fue el momento en el que sus cuerpos se encontraron tan cerca reclamando el uno por el otro. ¿Qué hacer con este calor recorriendoles la piel?

Al llegar a la cabaña Steven estaba sentado viendo una película con Cam, el pobre muchacho atado a la silla parecía más bien que iba a sufrir una contractura por la posición de su cuello.

—Te trajimos un pan— dijo Shuri acercándoselo a Steven.

—¿Para mi?— preguntó emocionado.

—No, es para él. Te prometo que mañana cuando haya conseguido lo que quiero te soltaré y podrás volver con tu familia

El muchacho solo pudo encogerse de hombros. Shuri se despidió, se metió en la habitación y tomó una ducha sintiendo que el agua se llevaba el estrés de ese día. Escuchó la puerta principal de la habitación abrirse, era él cumpliendo su amenaza de la mañana.

Cerró el grifo y al abrir la puerta del baño lo ve recostado en el suelo. Apenada piensa en si quedarse en el baño sería una mala idea.

—Puedo oírte pensar— habló él.

—Lo siento

—¿Puedes venir a dormir ya? Quiero apagar la luz

—De acuerdo— dijo —pero cierra los ojos. No mires

—No miro

Shuri sale del baño con una pijama que no dejaba mucho a la imaginación. Por supuesto que Namor no cumplió su promesa, la vio correr del baño a la cama usando lo que deseaba arrancarle en este preciso momento.

Acalló sus impulsos y dejó su vista fija en el techo.

—Descansa— dijo ella.

—Descanse princesa— murmuró él apagando la luz tenue y cálida de la lámpara.

Todo en silencio. Todo a oscuras, solo el sonido de su respiración acompañando el canto de los grillos y las ranas en el lago.

En medio de la noche, en medio de la oscuridad pensó en lo que Wanda dijo: Una realidad. No podía pensar en un mundo donde Shuri le correspondiera y las cosas salieran bien, él, ella, ambos eran distintos, ambos estaban destinados a cosas diferentes, su amor no podría ser, pero... ¿qué tal si existe un modo?

Ignoró sus pensamientos sin notar que estos ya habían sido corrompidos por un deseo al que se aferraba fervientemente.

Comenzó a quedarse dormido cuando escuchó un golpe en la sala. La cabaña estaba fabricada con madera, las pisadas eran notorias, pero este sonido no era común. Se pone de pie y sale de la habitación no sin antes revisar que Shuri estuviera bien. Al salir ve a Marc dormido en la silla y al muchacho con el cuello estirado hacia atrás tratando de dormir.

Sale al porche de la casa y se sienta en las escaleras a observar el cielo estrellado. Se sentía frustrado de sentir y no ser correspondido, quería amarla y quería que ella lo amara. Sabía que no le convenía la manera en la que la amaba porque su apenas amistad terminaría. Así que se conformaría con desearla sin perderla de su vida.

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En la mañana Namor sale de la habitación mientras Shuri aún duerme. Espera encontrarse con Marc en la sala de estar, pero al salir ve la silla donde el niño estaba sentado rota y la puerta de atrás abierta y una notita de Steven sobre la mesa.