La historia da lugar después de los acontecimientos de wakanda forever. Shuri aprende a renacer entre el desastre, lidia con la pérdida de toda su familia y protege el futuro de wakanda, osea, su pequeño sobrino, mientras lidia con estos sentimiento...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
36 semanas de gestación
A este punto el embarazo ya era demasiado molesto. Ambos luchaban por los recursos, Shuri se sentía demasiado apretada, y asfixiada, pero el bebé no era el problema mayor.
—La boda debe ser más tardar esta semana— menciona Namor.
Recostados esperando a que amaneciera. Bebé no había dejado dormir a Shuri, pateó toda la noche, y dónde sea que se moviera podía sentirlo encajandose en cada órgano.
—Estoy demasiado incomoda para eso
—Una ceremonia pequeña en uno de los cenotes sagrados— menciona volteandose para quedar frente a ella, pone una mano sobre su vientre sintiendo la cabecita del bebito contra la piel de Shuri.
—¡Dios santo! ¿Lo sientes? Tiene su cabeza muy cerca de mi riñón. No le vayas a hablar por favor, si lo haces comenzará a moverse y creo que por fin se durmió
—Estas ansiosa porque nazca ¿cierto?— cuestiona en voz baja tratando de no reír tan fuerte —Una boda en la península de Yucatan, ¿qué dices?
—Me parece bien
—Solo tu y yo, nadie más
—Solo para unir las naciones— menciona ella en broma haciéndolo reír.
—Claro, solo para unir las naciones
Namor se acerca a besarla escuchando sus risas, y es cuando junta sus labios con los de ella que siente como su expresión cambia, y pasa de risas a sollozos, asustado se aleja de ella sentándose sobre la cama.
—¿Estás bien?— cuestiona al ver la expresión de dolor en su rostro.
—Si, es solo que me duele
—¿Ya viene?— pregunta alterado.
—No. Dame tiempo, no hables— dice haciéndolo callar, sintiendo a su cuerpo.
Al parecer no había sido nada grave, bebé intentaba acomodarse, en estas últimas semanas el bebé se voltea preparándose para el parto, pero aún faltaba un mes.
—¿Te sigue doliendo?
—No, ya pasó— responde acomodándose nuevamente para tratar de dormir.
El dolor la había hecho sudar, su cuerpo quedó exhausto de soportar aquello, se sintió tan débil que ni siquiera los movimientos de bebé le impidieron dormir.
- - -
Al día siguiente Shuri preparaba una pequeña valija para viajar a la península para su ceremonia de matrimonio. Namor se había adelantado ya para preparar todo.
Los dolores habían vuelto durante la noche, era una presión en su parte baja, parecidas a contracciones, pero había leído que el cuerpo se preparaba para el nacimiento del bebé semanas antes de su nacimiento por lo que no se alteraba, ni alteraba a nadie.
