2 de diciembre (Larry)

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🎶VILLANCICOS🎶

Ha rechazado la tercera llamada de su hermana cuando tocan al timbre. Por un momento teme que Gemma se haya recorrido los miles de quilómetros que los separan solo para asegurarse de que irá a casa por navidad.

Pero cuando abre la puerta, se encuentra a un chico bajito, con gorro, bufanda y guantes que lleva un librito en la mano y empieza a cantar.

I want you to know that I'm never leaving

'Cause I'm Mrs. Snow, 'til death we'll be freezing

Yeah, you are my home, my home for all seasons

So come on, let's go

Harry se queda paralizado. La mirada del chico ha subido hasta la suya, y sus ojos azules le mantienen hipnotizado mientras canta. Su voz suave y aguda se cuela por sus oidos y le corta la respiración.

Es perfecto, un ángel en la puerta de su casa.

Cuando acaba la canción, Harry se pone a aplaudir, torpe y ruidoso haciendo que el chico de ojos azules se sonroje.

– ¿Te han dicho que cantas precioso? Supongo que sí y por eso vas bendiciendo a la gente. –Le dice, dedicando su mejor sonrisa para conquistarle.

– En realidad, lo hago por otra cosa. ¿Si pudieras darme algo de dinero? Intento recoger dinero para los niños que no tendrán regalos este año.

– Oh. – Harry asiente, un poco descolocado.

Entra en casa y va a por su cartera, saca un par de billetes de diez y vuelve a salir.

–Dios, muchas gracias, es demasiado. – Dice el chico cuando le tiende el dinero.

–No es nada. –Hace un gesto con la mano.

– Ojalá pases un buen mes y unas buenas fiestas. –El chico habla rápido, sin dejar de mirar los billetes con emoción sincera.

– Soy Harry. –Suelta, antes de poder arrepentirse.

El chico sonríe, dobla el librito de canciones bajo el brazo y se guarda el dinero en una pequeña cartera. Después le tiende la mano.

– Encantado Harry. Me aseguraré de que varios niños tengan algo bonito de parte tuya.

– Sí. –Asiente, dándole un apretón firme.

Su mano es suave y pequeña y no quiere soltarla. Al parecer él sí.

Harry le ve marchar, aun medio embobado en la puerta de su casa. Cuando le pierde de vista, se da cuenta: el chico no le ha dicho su nombre.

**

– ¿Puedes dejar de ser un dramático? – Niall pregunta, dándole un golpe en la frente.

– ¡Ay!- Harry gime, incorporándose en el sofá. – tú no lo entiendes. Era precioso y encima buena persona. Recogía dinero para ayudar a los niños Niall. Y seguro que yo quedé en ridículo.

Niall suspira. Se sienta a su lado y le palmea el hombro.

– A lo mejor lo vuelves a ver. Quizás necesite más dinero y haga otra ronda. O podrías buscar para que centro trabaja, si está recaudando dinero seguro que hay alguna asociación.

Harry abre los ojos, su mente trabajando con rapidez.

– Vale, sí, puedo hacer eso. Aun tengo dos semanas antes de irme a casa.

– ¿Gemma te ha convencido?

– Me ha hecho chantaje emocional. Empezó diciendo que estarían ella y mamá solas y después dijo que la gente del pueblo hablaría de porqué otro hombre las abandonaba.

Mini Historias navideñasWhere stories live. Discover now