9 de diciembre (Larry)

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🛍️COMPRAS NAVIDEÑAS🛍️

Harry lleva 6 años cuidando de su hija Darcy. Ambos han estado solos, sobreviviendo con un sueldo de camarero y algunos trabajos esporádicos a los que a veces tiene que llevar a su hija. Esas navidades, Harry quiere ahorrar lo suficiente para comprarle a Darcy todos los regalos que merece.

–¿Este finde iremos a pasear perritos papá? –Le pregunta Darcy.

Harry la tiene cogida de la mano, están en un centro comercial porque necesitan más ropa de invierno y algunos comestibles. También quiere averiguar qué podría querer su hija para Navidad.

–No amor. El sábado papá tiene que trabajar por la mañana, pero te quedarás con el tío Liam.

Darcy sonríe, asintiendo. Harry tiene mucha suerte de que su hija sea tan fácil de contentar, es calmada y demasiado lista para su edad.  También tiene suerte de tener a Liam, a quien conoció en la universidad y que no le ha abandonado como el resto de sus amigos.

–¡Mira papá! Es un papá noel de chocolate. –Darcy señala una de las estanterías de la sección de dulces.

Harry sonríe, asintiendo mientras se acerca para ver el precio. Es bastante caro, pero la mirada esperanzada de su hija le acaba convenciendo. Puede coger eso como postre y prescindir de los yogures por unas semanas.

–Está bien, cogelo amor.

–¡Bien!

Darcy lo coge y siguen con la compra. Harry le va pidiendo las cosas y ella se encarga de cogerlas y meterlas en el carro. Cuando han terminado, se sitúan en una de las colas donde hay menos gente. La dependienta sonríe a Darcy, elogia su jersey navideño y le dice que el papá noel de chocolate ha sido muy buena opción.

Harry saca la tarjeta de su cartera después de que la chica le diga el precio final. Cuando la máquina la rechaza dos veces, empieza a preocuparse.

–No sé qué pasa. –Harry empieza a ponerse nervioso, revisa si tiene algún billete pero solo le quedan monedas. –Yo... juraría que me quedaba suficiente para la compra.

No ha gastado tanto en la tienda de ropa, un par de pantalones para Darcy y ese jersey navideño. Ni siquiera ha cogido el abrigo para él porque era bastante caro. Se siente tan inútil.

–¿No se lo puede permitir? ¿Quiere que quitemos algo?

No sabe qué responder, está pasando muchísima vergüenza, su hija delante y un hombre detrás esperando su turno.

–Creo que...

–No será necesario. Pase mi tarjeta. –El hombre de detrás le tiende la tarjeta a la dependienta.

Harry frunce el ceño, se gira rápidamente y se queda sin aliento al ver al chico. Tiene unos ojos azules y cristalinos, además de una ligera barba y el pelo castaño cayendo desenfadado por su frente.

–No... no puedo dejar que hagas eso. –Le dice, intentando esconder los nervios.

–Por supuesto que puedes. No me hace falta y a vosotros sí. Tengo más dinero del que necesito, creéme. –Le tranquiliza el chico, recogiendo la tarjeta una vez la dependienta ha terminado el pago.

–Ya está, aquí tiene el ticket. –Harry lo coge, aun sin acabar de creerse lo que ha pasado.

–Gracias, de verdad. –Dice Harry, empezando a guardar todo en las bolsas.

–No ha sido nada. Soy Louis, por cierto. –El tal Louis le tiende la mano.

–Yo Harry. –Le da un apretón.

Mini Historias navideñasWhere stories live. Discover now