Mini Historias navideñas

16 de diciembre (Larry)

🎭SHOW NAVIDEÑO🎭

Louis está en el teatro revisando los disfraces. Lleva 5 años en el mismo colegio y es el primero de ellos que le han hecho caso y le han permitido hacer una obra de teatro con su clase de I4. Adora a esos niños porque lleva desde que empezaron con él y ha visto lo mucho que han crecido y aprendido. También adora a los padres, sobre todo a uno que está deseando ver porque se ofreció voluntario para ayudar en la obra.

Harry Styles, el papá de Darcy. A principios del año pasado Darcy tuvo problemas para acostumbrarse a la clase, así que Louis tuvo muchas reuniones con Harry, incluso intercambiaron números personales para que el padre se quedara tranquilo al dejar a su hija. Louis, por otro lado, no tuvo ningún inconveniente. Se enamoró desde que lo vio entrar por la puerta, con sus rizos castaños, iguales a los de su hija, y esos ojos verdes brillantes.

Darcy es mucho más segura ahora y ser la estrella, literalmente, en la obra de teatro le vendrá muy bien. No es que haya querido darle un papel especial por la relación que tiene con Harry, pero no estuvo nada mal que viniera a agradecer y le sonriera con esos hoyuelos que tiene.

–¿Hola?

La voz le saca de su ensoñación. Deja el almacén y sale delante del escenario para ver a Harry y a otras dos madres de la clase.

–¡Hola! Bienvenidos, estaba revisando unas cosas ahí atrás. –Louis baja del escenario de un salto, pero se tropieza al tocar el suelo y está a punto de caer. Por suerte, Harry está ahí para sostenerlo.

–Cuidado.

Louis le mira con una sonrisa tímida, embobado en sus ojos hasta que escucha a la señora Martins carraspear. Es la madre de Teo, y ese niño, Louis jura, no sería San José si esa mujer no diera tanto miedo. Teo es pelirrojo, por el amor de dios, pero Louis no dirá nada, puede trabajar con una peluca.

–Vale, perdón. Gracias Harry. –Louis se endereza y da una palmada. –Lo primero es hacer el decorado. Había pensado en diferentes murales, uno para la calle y la puerta de la casa donde la virgen Maria y José preguntan por un hostal, y otro para el establo donde tiene al niño Jesús. ¿Qué os parece?

–No podemos poner una pantalla y proyectar los escenarios, es mucho más fácil y quedará mejor. – Dice la señora Martins con superioridad.

Louis resopla. ¿Ha visto bien el pequeño espacio considerado como teatro del colegio? Si tuvieran presupuesto para proyectores él lo sabría.

–No va a ser posible. Pero si hacemos murales podemos dejar que los niños pinten, incluso hacer los títulos.

–Eso quedará adorable. –Comenta Harry, y Louis se sonroja mientras asiente, agradeciendole con la mirada.

–Está bien. Yo puedo dibujar el de la calle y el hostal. –La señora Carter se ofrece de inmediato, no queriendo perder el tiempo.

–Perfecto, gracias, podemos trabajar en parejas. Señor Styles, ¿le apetece hacer el establo?

Le mira esperanzado y Harry asiente con un encogimiento de hombros. Tal vez Louis esperaba un poco más de emoción, pero no puede pedir mucho más.

Ambas parejas deciden la medida del poster, al menos tienen bastante papel, y se reparten por el escenario para dibujar desde el suelo. Harry se quita la chaqueta y se queda con una camisa de cuello abierto que deja a Louis jadeando, teniendo que apartar la vista para disimular.

–Podemos poner simplemente una pared de piedra y abajo paja, ¿no? Algo sencillo para que después puedan decorar los niños. –Propone Harry.

–Sí, es perfecto. Oye, gracias por presentarte también voluntario. Me habría sentido intimidado. –Confiesa, bajando la voz y mirando hacia las dos mujeres.