Las dos chicas estaban sentadas en el sofá de la sala casi al borde de quedarse dormidas en una maratón de películas que había salido mal. El reloj marcaba las once y Sana estaba al borde de entregar su cuerpo a Morfeo, cuando un sonido de vibración se escuchó. Bufó y estiró su brazo para tomar el teléfono de su novia, quien permanecía con un brazo envuelto alrededor de su cuerpo y la apretaba contra ella, por lo que se le dificultó aquella tarea.
Nuevo mensaje de <<Elkie>>
¿Elkie? ¿La exnovia de su novia?
Estaba a punto de abrir el mensaje, pero pensamientos "coherentes" invadieron su mente, diciéndole que no lo hiciera y que tenía que creer en la morena.
¿Este es el nivel de confianza que le tienes a tu novia? Por favor, Sana. No caigas tan bajo.
...
Afortunadamente se sabía la contraseña.
Abrió el teléfono y vió que la notificación venía de WhatsApp, por ende entró allí. Muchos chats, su mamá, su abuela, su tía, Jeongyeon y una de sus nuevas amigas llamada Momo. Pero ella no estaba buscando a esas personas.
Con temblor en sus dedos, picó el chat y entró.
-¿Sana?
Sus sentidos se alarmaron y con rapidez salió de la aplicación para meterse a un juego.
-Uh, ¿S-Si?
-¿Qué haces con mi celular?
La expresión de su menor lucía sensata al recién despertar.
-Y-Yo... Jugaba a un juego.
Mostró la pantalla y la morena restó importancia.
-Ah... Vamos a la cama, es tarde.
La nipona asintió con un "Mhm" afirmativo mientras movía su cabeza con ímpetu, asustando un poco a la taiwanesa. Revolvió su cabello y salió de la sala.
-Mierda...
Suspiró la japonesa con alivio. Casi era descubierta haciendo algo que quizás, sólo quizás, no quería hacer. Se dio cuenta de que la castaña se había llevado su celular y gruñó.
-Maldita idiota.
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Una llamada entrante llegó al dispositivo móvil de Tzuyu. Al estar en el trabajo, pidió permiso para atender y una vez fue concedido salió fuera de la cafetería a atender.
-¿Diga?
-Tzuyu...
La menor tragó saliva.
-Elkie.
-La misma, bebé.
-Estoy trabajando, no puedo hablar ahora. Dime qué necesitas.
-No quiero que estemos peleadas, amor... Sabes que te amo mucho y que no quiero perderte. Como sea, te dejé un regalito por mensaje. Disfrútalo, mi dongsaeng~
La llamada terminó y la taiwanesa entró al chat. Tragó saliva.
Elkie: Detesto estar peleada contigo, Chou. ¿Me perdonas?
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