Los siguientes días pasaron con tranquilidad. Trabajo, comer, amor, sexo, caricias, dormir. En ese orden y sin descanso.
Ambas tenían un poco de paz luego de que sus problemas desaparecieran al menos un rato.
Con problemas, se referían a dos personitas que le estaban jodiendo la cabeza.
-¿Vamos al cine? Tengo unas entradas al 2x1 que nunca utilicé y vencerán pronto.
Propuso la japonesa, esperando algún tipo de respuesta. Llevaban tres horas en casa viendo series que ni al caso, porque ambas estaban aburridas.
-¿Cuál película podríamos ver? No creo que hayan nuevas en cartelera.
-Avatar II, tonta. Salió hace dos semanas y no quiero que la quiten, yo realmente ansío verla.
Un puchero en los labios de la pelinaranja, puchero que fue besado de piquito.
-Bueno... Vamos entonces.
Sonrió. Fueron a cambiarse debido a que estas épocas se estaban volviendo otoñales, y hacía un poco más de fresco. Sin embargo era la época más linda junto a la primavera, debido a que en invierno nevaba a pámpanos y no podían salir a menos que llevaran diez capas de ropa. Decidieron invitar a Jeongyeon y a Nayeon, quienes se habían conocido por ellas y ahora tenían un poco de química que crecía poco a poco.
Cuando estuvieron listas, se dirigieron al cine en el auto no tan lujoso pero sí bonito de la mayor, cantando canciones que salían en la radio o simplemente en un cómodo silencio.
Llegaron de manera exitosa, y como la taiwanesa había pedido las entradas por internet sólo tenía que ir a sacarlas por la pantalla.
-Unnie, ve sacando los tickets, yo voy al baño.
Un piquito en sus labios y se dirigió al sanitario.
Hizo sus necesidades y luego se lavó las manos. Estaba dispuesta a salir, pero una voz hizo que se paralizara.
-Tzuyu...
Sintió morir en vida al oír esa horrible voz.
Tragó saliva y se volteó.
-Elkie.
La mencionada sonrió de manera cínica.
-¿Qué te trae por aquí, Chewy? No hablamos desde que me abandonaste luego de la gran noche de pasión que tuvimos...
Hizo un puchero y enredó sus brazos en la nuca de la más alta, quien sintió repulsión inmediata.
-Elkie, basta. Estoy por ir a ver una película—
-Con Sana, claro. Sería una pena si ella entrara ahora mismo a buscarte y nos viera así, ¿Verdad?
-Elkie, b...
Atrapó sus labios en un beso para nada romántico. Tzuyu luchaba, de verdad lo hacía, pero era de carne y hueso y el deseo pesaba.
Poco a poco, comenzó a ceder, moviendo sus labios tímidamente, tomándola de la espalda.
-¿QUÉ MIERDA ES ESTO?
...
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