Estrellas del Norte [Twibra]

Capítulo 1

Mientras ascendía con lentitud, el gran disco dorado comenzó a bañar con su calidez las tierras extensas que conformaban la nación de Equestria, y mucho más allá.

Reluciente por completo gracias al brillo que lo envolvía, el Imperio de Cristal amaneció con la alegría de un nuevo día veraniego. Los edificios cristalinos reflejaban la suave luz del sol, y los ponys de cristal que a esa hora se encontraban afuera también relucían gracias a su pelaje.

En una vista alzada, el Palacio de Cristal se halló imponente en el centro de todo. Su capacidad para relucir se realzó con el poder del objeto que se encontraba en su base: el Corazón de Cristal que giraba con suavidad debajo de él.

Un rayo de luz solar se coló por las cortinas entreabiertas de una de las habitaciones del castillo, lo que provocó que iluminara de forma breve una cama vacía pero organizada. La ocupante de aquel dormitorio trotaba con tranquilidad, distraída como estaba en llenar sus dos mochilas de todo lo que necesitaría ese día.

Un aura de magia rosa envolvió su pluma y sus respectivos pergaminos, antes de ser introducidos en una de estas para cerrarla al final con un ligero clic. Después se las abrochó a su costado y salió, al mismo tiempo que cerraba la puerta de su habitación.

Mientras iba de camino por los pasillos en dirección a dónde sabía que se encontraban su hermano y su cuñada, Twilight no pudo evitar sentir la emoción previa que siempre crecía en su interior ante la expectativa de realizar una investigación de campo. Había trabajado, organizado y dejado todo listo con antelación durante esa semana, para el día anterior abordar el tren con destino al Imperio de Cristal en compañía de su fiel asistente y amigo dragón.

Aunque en realidad, se suponía que sólo estaba allí para tomar unas vacaciones breves y satisfactorias, pero el tema que había comenzado a rondar en su cabeza después de la última vez que vino terminó por dejarla intrigada de cierta forma inevitable. Y ahora que estaba ahí, no podía dejar que esa oportunidad se les escapara.

—¡Twilight!

Ella volteó la mirada ante la mención de su nombre y una sonrisa de saludo se asomó en su rostro cuando Spike agitó sus alas para alcanzarla. Aterrizó a su lado con dificultad. Aún estaba aprendiendo a manejar sus nuevos apéndices, así que en ese momento era muy parecido a ella cuando obtuvo sus alas.

Twilight contuvo una risa ante esa imagen.

—Supongo que si era verdad esa investigación —Spike alzó una ceja mientras comenzaba a caminar a su lado—. No puedes evitar apasionarte por algo que te resulte interesante.

Ella rió con suavidad ante su comentario.

—Me conoces muy bien, Spike. Aunque sabes que la mayoría de las veces que venimos si disfrutamos de nuestro descanso, sólo que esta vez necesito hacer esto. Desde que aquel pony de cristal nos dijo eso...