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- ¡Uraraka!

Unos dedos chasquearon frente a sus ojos volviéndola a la realidad del momento.

Se encontraba en la sala de profesores con su sensei Aizawa, Bakugo y Deku. Estaban ahí para discutir la desaparición del pequeño rubio y al parecer también de la versión joven del peliverde.

Parpadeó un par de veces.

- ¡Perdón! - Se disculpó. - ¿Me decía?

- ¿Que fue lo último que recuerdas de Katzuki?

Sus manos recorriendo la extensión de cada centímetro de piel , sus labios besándola con pasión y desesperación, esos ojos rojos mirándola con deseo, el sabor de su sem...

Se dio una bofetada mental.

¡No era momento de recordar aquello!

- Ah... Pues... se durmió en mi habitación.

- ¿Te dijo algo en particular?

Eres la puta ama.

- ¿Ah? - Se exaltó. Los recuerdos de lo que había pasado en la habitación del rubio aún seguían muy frescos. - Quiero decir... Me habló... sobre algo.

- ¿Sobre que?

No sabía si decirlo pues esa charla que tuvo con el pequeño niño la noche anterior la sentía cómo algo muy personal.

- Bueno, él estaba preocupado - observó a Bakugo de reojo y él entrecerró los ojos. Nerviosa optó por mejor concentrarse en su profesor pues aún no le había comentado nada de ello al rubio... Principalmente porque ni siquiera le dio la oportunidad de hablar hace unos minutos. - Del cómo los demás hablan sobre... Bueno del cómo lo ven por su forma de... Ser.

Bakugo chasqueó la lengua.

- ¿Sucedió algo después? - Aizawa lo ignoró.

- Platiqué con el y parecía más tranquilo, luego de la nada se quedó dormido, cómo si estuviera demasiado cansado.

- Yo también pasé por algo así, sensei. - Deku se acercó un poco más. - El pequeño Izuku me preguntó sobre mi Quirk y después de demostrárselo se quedó dormido... Solo que yo también sentí un enorme cansancio, aunque fue algo muy tranquilizante y cuando desperté él ya no estaba por ningún lado.

- ¿Y tú, Bakugo?

Sintió el impulso de voltear a verlo pero lo resistió.

- Lo mismo que Deku... - Murmuró tranquilo. - No pude evitar quedarme dormido.

El profesor juntó ambas manos frente al escritorio y después de pensarlo un rato habló.

— ¿Alguna otra cosa que deba saber?

Uraraka se mordió las mejillas por dentro cuando Aizawa la miró directo a los ojos ¿Supó lo que sucedió con ella y con Bakugo? ¿Sospechaba algo? ¿Era eso que sucedió algo en contra del reglamento escolar? ¿Los castigarían por ello? Intentó recordar el reglamento pero para ser honesta el día que se lo entregaron lo firmó sin detenerse mucho a leerlo.

- Está bien. —. Dijó alfin el mayor.—  Tal parece que esos niños regresaron de dónde salieron.

- ¿Así de simple?

- Tendré que ir a visitar a ese villano para indagar un poco más y confirmarlo - Explicó Eraser. -También debo hablar con Todoroki pues su pequeña versión aún sigue aquí. Por lo pronto vuelvan a clases, me comunicaré con ustedes cuando obtenga algo.

Los tres se pusieron de pie y Ochako se apresuró a la salida. Realmente este asunto de los niños era algo a lo que ella debía estar ajena pues no la involucraba de forma directa, así que decidió apresurar el paso a su salón y dejar a los chicos atras.

𝖇𝖑𝖆𝖈𝖐𝖑𝖎𝖌𝖍𝖙 𝖌𝖑𝖔𝖜 𝖓𝖎𝖌𝖍𝖙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora