El Futuro en Retroceso.

Parte 9

El menor miraba el celular como si estuviera viendo unos dibujitos animados con suma atención y sin importarle lo que pasaba a su alrededor.

Inko: ^AAyyy dios, tan tarde se les antojan las cosas, no le cumplas los caprichos que despues el que termina malcriándolo somos los dos jijiji... yo estoy bien cariño... estaba acá, jugando un poco...^ (Su tono de voz se iba calmando cada vez más)

Bakugou: ^Pero es imposible no cumplir sus caprichos, si tiene una carita que lo hace aún más difícil^ (Sonríe ante la voz dulce y tranquila que tenía ella) ^ ¿Y estás sola? ¿O mi mamá te está haciendo compañía? ^

Inko: ^Bakugou Katsuki sos un atrevido. ^ (Suelta una risita al igual que el menor que estaba a su lado) ^No no, tu madre me dijo que andaba algo mal, así hoy vino All un rato. ^

All Might: ^Hola Joven Bakugou, ¿estas cuidando las calles esta noche? ^ (Decía entre risas)

Deku: (El menor no podía creerlo y abre los ojos y la boca impactado por escuchar eso) ALL-

Bakugou: (Le tapa la boca al nerd) ^Por supuesto que sí, es mi trabajo, y algo me dice que soy mejor que tú en eso^ (Decía tratando de sonar divertido, cuando en realidad estaba preocupado por el menor) ^Aunque más que cuidar las calles, estoy malcriando a tu hijastro^

All Might: ^Me parece perfecto jaja... ¿todo bien? ^

Inko: ^¿Hay alguien hay querido? ^ (Preguntando por el grito)

Bakugou: (Mira al pecoso y suspira) ^No, es solo que tengo la radio prendida yyy nada, viste que ahora al parecer todos gritan en las noticias. ^ (Mentía)

Inko: ^Jaja sii, parece, entonces te dejo manejar tranquilo... dile a Izuku que me llame cuando tenga tiempo y hay que reprogramar la cena con juegos. ^

Bakugou: ^Dale, yo le aviso. Cuídense, nos vemos...^ (Inko le cuelga y una sonrisa dulce y triste aparece en sus labios, ya que se imaginaba la con su con que tendría el chico)

Deku: (Sus ojos estaban algo llorosos, aún seguía teniendo esa sensibilidad, una sonrisa temblorosa se dibuja en su rostro) Se escuchaba como siempre... ¿P-Pero porque estaba con All Might? ¿Por qué él estaría con ella? quiero decir, no sé nada de mi papá, pero ¿Cómo puede terminar el símbolo de la paz y heroe N1 con ella...?

Bakugou: Uy... emm es muuuyy largo para explicarte los diferentes sucesos que transcurrieron a lo largo de 10 años. (Decía guardando su celular) Solo puedo decirte, que ella se encuentra mucho más feliz desde que conoció a All Might. (Lo mira de frente y le sonríe)

Deku: (Lo mira y trata de no preguntar más nada) Se notó. (Se seca los ojos con su brazo)

Bakugou: Ey... ya no llores. (Se acerca a él y acaricia sus cabellos) Sabes que amaría poder llevarte con ella, pero si te ve así... solo podría preocuparse más, ¿entiendes?

Deku: ¿Ósea que no me quería?... (Se angustia, pero aguantando las ganas asiente con la cabeza)

Se sentía algo miserable, ya que no podía verse con nadie más que con Bakugou, a excepción de Kirishima que ya sabía los que pasaba. Se sentía ahogado y guardado en una caja ya que al ser un heroe reconocido no podían verlo tan joven.

El rubio se sentía presionado y acorralado contra la espada y la pared, le costaba respirar y le molestaba no poder hacer feliz al pecoso, ya que todo lo que intentaba hacer resultaba en una sonrisa de pocos dientes y que duraba demasiado poco. Tenía el agua hasta el cuello y no sabía qué hacer, si fuera su esposo, sabía que, con un par de cariños, como besos y caricias, podría levantarle el ánimo, o con palabras también podría hacerlo, pero con este Deku más pequeño se sentía inútil.

Deku: Vayamos a comer, se hace tarde yyyy... seguro que estás cansado por... tus cosas de heroe. (Se rascaba el cuello y se acomoda la capucha)

Bakugou: Claro... entra al auto que yo ahora voy. (Le sonríe un poco)

El pecoso asiente y con ojos cansados se sube al auto con tranquilidad.

El rubio se queda un poco allí en la vereda respirando con dificultad y sintiendo sus ojos algo llorosos. Estaba algo destruido, ya que ver el daño que le había provocado al menor era muy fuerte para él. Además de que el pecoso tenía una fuerza sobrehumana sobre él, es decir, cuando el chico se sentía deprimido, angustiado o demás cosas, el rubio también las sentía, haciendo que esto le afecte bastante.

Bakugou: (Suspira cansado y vuelve a subirse al auto) ¿Alguna otra parada que quiera hacer?

Deku: Por ahora no... (Se pone el cinturón y van camino a ese restaurante en un silencio angustiante) Perdón por gritarte que frenaras y te asustaras, también por casi arruinar la llamada... pero muchas gracias por darme esa oportunidad de escucharla.

Bakugou: No pasa nada, después de todo parecía en verdad necesitarlo... (Pone el cambio y empiezan a ir más rápido)

El pecoso rebota en el asiento por la velocidad y suelta una risita nerviosa, le agradece con la mirada y seguir mirando por la ventana.

Al rato llegan a un restaurante, en donde al su alrededor caminaba mucha gente y de vez en cuando las miradas se posaban en el rubio y viéndolo con un menor les parecía raro.

El rubio trataba de no hacer caso a las miradas curiosas que le dedicaba la gente de allí, solo se preocupaba porque no reconocieran al pecoso. Ambos se sientan en una mesa que estaba cerca de un ventanal, que estaba bien iluminada y lleno de detalles como los condimentos y los cubiertos.

El chico miraba a todos lados, ese lugar no lo conocía ya que en su línea temporal no estaba, estaba algo distraído al pedir la comida por quedarse divagando con la mirada todo aquel que pasara.

Elije algo sencillo del menú ya que podría no comer mucho esa noche, aun las cosas no se cerraban del todo en su cabeza.

Bakugou tampoco tenía mucha hambre, así que se pidió algo tranquilo. Al rato la comida llega, siendo traída por un hombre cortés y de buena habla. Deja los platos en la mesa y les desea un buen provecho. El rubio comienza a comer, pero notaba al menor muy distraído, como si varias dudas lo tuvieran acongojado

El pecoso jugaba con algunos trozos de papa y pescado de su plato, mientras masticaba lentamente jugaba con ellos o miraba a su alrededor, evitaba mirar a la venta ya que pensarían que lo iban a reconocer.

El rubio miraba su comida concentrado y de vez en cuando prendía el telefono para ver si Kirishima le mandaba alguna respuesta. al terminar la comida el viaje fue silencioso ya que el menor con esa dosis de emoción y hambruna se queda dormido en todo el viaje, hasta que llegan y siente que el auto se para y escucha los ladridos de la perra desde adentro de la casa.

El rubio sonríe ante los ladridos de la perrita y mira al pecoso que sonreía igual que él, al parecer se había encariñado bastante con la cachorrita. Ambos se bajan del auto y el mayor se encarga de abrir la puerta para que el petiso entre antes que él.

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Esta historia es un rol junto con Agustina524887 y los capítulos serán subidos los Sábados, Martes y Jueves.

GENTE, HOY GANAMOS EL MUNDIAL. Por eso, HOY, DOMINGO subiré 3 capítulos de esta historia, en honor a las 3 copas que ganamos.