Mala reputación (1/2)

1.3K 70 8
                                    

-¿Por qué no sonries bien?
-¡Deberías ser más amable!
-¡¿No tienes de otros sabores?!
-¡que pésimo tu servicio!

"¡Agh! ¿Acaso no tienen cosas mejores que hacer en vez de criticarme? ¡siempre se quejan de todo!"

Mandy estaba pensando en todo lo que le decían esos clientes que se portaban como tal. Ella realmente quería sonreír verdaderamente, pero las situaciones en la que se metia la dejaban irritada y cansada como para hacer ese gesto de felicidad. Y por supuesto... Chester no le ayudaba en eso, al contrario, siempre que podía ya estaba planeando una forma de hacer enojar a su jefecita.

Nuestra princesa por supuesto que ya no soportaba esto, pero aun que quisiera no podía irse ahora, ¡estaba en horario de trabajo! y estaba sentada en su trono. Su padre le enseño que un trabajo no se deja asi nada mas, ¡primero se termina la labor y después has lo que quieras! Como siempre... ella no iba a desobedecer, ya que cada vez que lo intentaba, sentía escalofrios y empezaba a temblar.

Para olvidar a aquel hombre que le hizo la vida imposible, le daba todas las ganas a su trabajo y se esforzaba mucho dia a dia. Bueno hoy no parece tener ánimos y solo parecia recordar su niñez.

Hoy no era diferente a los otros días, nuevamente estaba en su trono esperando a los clientes y de seguro ahora mismo, nuestro querido Chester estaba preparando una de sus muchas locas bromas.

Mandy estaba jugando con un caramelo redondo, sus dedos empujaban y hacian retroceder a la bolita. Aun que parecia divertirse, realmente su mirada estaba perdida y sin un solo rastro de un gesto ni emoción.

La campanita avisó a Mandy que un cliente ya estaba aquí

- ¿Qué desea llevar?

Pregunto la joven con una sonrisa, esta vez parecía ser una verdadera.

- ¡Esta vez si te vez linda sonriendo! Lo que sea que te haya pasado ¡espero que te ocurra siempre!
- ¡Ejem! ¿Que desea llevar usted?

Mandy estaba luchando para decir ninguna estupidez. Que le hiciesen recordar lo que sucedía en su mente hace un momento no le agradaba en absoluto.

- ¡Es verdad! Quisiera...

Así fue las dos primeras horas de su trabajo, cada cliente que cruzaba por la puerta y veía a Mandy siempre le repetian lo mismo u otros cumplidos. En vez de alegrar a la princesa, pensaba que de alguna manera, los clientes se burlaban de ella.

Unos pasos alegres e inconfundibles se hicieron presente en la sala.

- ¡Hola Mand...
- No me molestes Chester
- ¿Eh? ¡¿Acabas de llamarme por mi nombre?!
- ¿Qué? Siempre lo hago, tonto.
- Bueno... eso no importa, te traje...
- No estoy de animos - dijo cruzandose de brazos
- ¡Ni siquiera me dejas terminar de hablar! Te traje esto...
- Ya te dije que no quiero
- ¡Mandy, dejame hablar! Te traje esto por lo el accidente de la semana pasada...

Ya esta... Mandy va explotar.

- Ah... ¿esa máquina enorme que casi se quema por una simple broma tuya y que era la principal para elaborar las mezclas de mayoría de dulces? ¿sabes cuánto costó ser reparada lo más rápido posible? ¿De dónde saque ese dinero? ¡Claro, era mío! ¡a ti no te pedí ni un miserable centavo! ¡¿quién se hizo la responsable de ese "pequeño" accidente que TÚ provocaste?! ¡Por supuesto que yo! ¡Siempre todo yo! A si que lo mínimo que puedes hacer es hablarme con respeto y dejar tus juegos infantiles... ¡porque soy tu superior!

El pobre bufón solo se pudo quedar mudo, no sabía que decir, realmente tenía razón. Pero había algo que no entendió del todo.

- ¿E-entonces, porque hiciste eso por mí?
- ¡¿Qué?! - dijo sonrojada

El joven solo suspiro pesadamente y decidió darle un fin a la conversación.

- ¡Bien, ya entendí! Solo bastaba con un "No quiero tu regalo... POR FAVOR"  hubiera entendido perfectamente
- ¿Regalo? ¡seguro era una de tus estúpidas bromas!
- ¡Ni siquiera sabes lo que hay en la caja!

La campanita de la puerta había sonado ya hace un rato, aquel cliente solo veía como el bufón y princesa peleaban, nunca había visto algo así. Pero ambos ni cuenta se habian dado de aquella persona.

- Supongo que... como este regalo era para ti y no lo aceptaste, entonces debe ir a la basura.
- Pues mejor...
- Si, es lo mejor...

Chester solo le dedicó una pequeña sonrisa a Mandy para luego marcharse.

A parte de notar aquella sonrisa, Mandy sentía que a la vez reflejaba su tristeza y decepción.

Mandy se sentía indispuesta, lo cual decidió cerrar la tienda de dulces. Al estar en la puerta para cerrarla vió un grupito de personas a lo lejos.

- Lo siento...

Dijo en un susurro y cerró la puerta, sonó un "¡pam!" en todo el dulce palacio debido a la fuerza con la que lo cerró.

Mandy ya se estaba dando la idea de que había perdido a su único amigo. Tal vez Chester era muy insoportable, pero no había duda que siempre estaba con una sonrisa cuando más lo necesitaba.  Siempre estuvo ahí, sacándole una risa cuando ella estaba sometida a la tristeza, además que indirectamente la protegía.

Nuestra princesa recordó en el momento en que ellos se hicieron amigos...

- ¡Hey, jefa! ¿Qué hace aquí? ¿No debería estar atendiendo a los clientes?
- No estoy de humor, *sniff*
- ¿Estaba llorando?
- ¿No ves *sniff* que estoy cortando cebolla? *sniff*
- Hehe, no era necesario el sarcasmo, jefa...
- ¿Por qué no los atiendes tú? *sniff*
- ¡No podría!
- ¡Atiendelos o si no perderemos clientes fieles! O si no... él... * llora*
- No podría ¿sabe?, *le dió unas palmaditas en la espalda* usted sabe más sobre lo negocios y puede convencer a cualquiera, pero en cambio ¡yo no entiendo sobre eso! Yo solo sé hacer reír a la gente, en cambio usted ¡sabe más que eso!.
- ¿Eh?... *mira a Chester*
- Si atendiera a alguien, estaría como: ¿qué desea?, y el cliente diría: 2 caramelos de limón y 3 paletas de limón. ¿Para llevar o comerlo ahora?. ¡Ahora!. ¿Dulce o acido?. ¡Ácido! ¡que odioso!. ¿Odioso yo? Si soy más dulce que un limón
- Hehe...
- Eso pasaría si yo atendiera, pero si va usted, ¡la gente sabrá que esta fábrica de dulces tiene una representante perfecta! Y sin duda vendrán ¡pero para elogiar su trabajo! Además que prefiero verla renegar que llorar...
- Bueno... entonces... voy yo a atender, no quiero que esta fábrica tenga una mala reputación, hehe*se limpia los ojos*
- ¡Por supuesto!
- Y... no es necesario que me llames "jefa", solo Mandy...

_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

1074 palabras

¡Gracias por leer!

No es mi príncipe, es mi bufón | BRAWL STARS: Mandy × Chesterحيث تعيش القصص. اكتشف الآن