Érase una vez...

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Mandy, hoy al ser su día de descanso de todo el mes, decide visitar a un reino vecino de "Érase una vez...". Ella pensaba pasar todo un día para sí misma y disfrutar de la vida, pero parece que alguien quiere ir con ella y sin duda... no la dejará tranquila.

- ¡Mandy! ¡¿Puedo ir contigo?!

Decía emocionado Chester. Nunca había visitado aquel reino y tenía mucha curiosidad sobre como era el lugar. Evidentemente, Mandy no se lo permitirá, ¡se supone que era para pasarla bien ella sola!

- ¡No! Iré YO SOLA.
- ¿Pero por qué?
- ¿Encima pregúntas? Me vas a molestar todo el día
- ¡Te juro que no te molestaré! ¡Si quieres puedo pagar tu pasaje para ir hacia allá!
- ¡Si como no! Seguro que cuando llegué a la frontera me van hacer volver... ¡por qué no existe ningún pasaje!
- Tu puedes ser testigo de que de verdad lo he comprado, hehe
- Emm... Tendre en cuenta tu ofert... ¡No! Esta bien... puedes venir conmigo

Realmente, Mandy aceptó de mala gana, pero al menos no tendría ningún gasto. Chester estaba más que alegre, ahora el problema era que tendría el doble de gasto.

- ¡Bien! ¡Entonces nos vemos compañera de viaje! Hehe
- Si...

Chester se iba directo hacia su habitación dando mini saltitos, en su cabeza solo pensaba en... "¡Yey! Iré con Mandy a ese reino... solo con... Mandy" Apenas entró en su habitación, cerró con fuerza la puerta, ya que en ese mismo momento tenía ese pensamiento, "¡¿Qué estoy pensando?! ¡Solo iré con ella para que sea mi guía! ¡Ella solo es una amiga!" El bufón se dió pequeños golpes en la cabeza con la palma de su mano e inmediatamente guardó algunas cosas, solo lo más importante para el.

Por otro lado, Mandy guardaba "algunas" cosas en su maleta. Tal vez ella hacia mucha preparación para solo visitar por un día un reino, pero para ella era "¡Mejor tener a que no tener!" Se decía para si misma.

Ambos empleados de la fábrica se reunieron cerca al puesto de Mandy.

- ¡Ojalá que de verdad hayas comprado los boletos! Porque si no...

Mandy señaló el techo.

- ...¿Ves el techo? Ahí estarás colgado como lámpara si no lo hiciste.
- ¡No te preocupes! Esta todo friamente calculado, hehehe
- Tch... eso espero

Ambos se dirigieron rápidamente a la frontera con el reino vecino, ¡y que milagro que los dejaran pasar! Pero ahora... ¿a dónde ivan a ir?

- Conozco a una persona que puede darnos alojo

Mandy miró hacia una dirreción y siguió su camino por ahí. Chester solo la seguía, después de todo ella, sabía que hacer. No hubo ninguna conversación, al menos hasta la mitad del camino.

- ¡Hey, Mandy! ¿por qué sigues llevando tu traje de trabajo? ¡estamos en día de descanso!
- También debería preguntarte eso
- Ah... es verdad, supongo que es la costumbre, haha
- De verdad te afecta tanto descansar un día al mes ¿no?
- Hehe, parece que sí...
- Yo solo vine vestida así para que ese tipo me reconozca...

Mandy se paraba de puntillas para ver más lejos y poder encontrar aquella casa, ¡si que parecia que esa calle era infinita!

- Oh ya veo... eh... ¿por qué te paras así?
- ¡¿Tú qué crees?! ¡Estoy viendo si no he equivocado de calle, tonto!
- Hehe, no será que eres algo... ¿bajita?
- ¡¿Qué?! ¿Y a ti quien te manda a crecer como nopal?
- Haha... espera ¿Como?
- Alto y baboso
- Hehe ¿Debería de ofenderme? Haha
- Ashh, solo camina idiota...

Mandy sabía que era una mala idea llevar a Chester con ella, pero ya que... al menos no estaría tan sola.

La enojada princesa vió a lo lejos una casa misteriosa "¡Es ese!" Pensó Mandy. Cualquiera que pasara por allí diría que parece una casa embrujada.

No es mi príncipe, es mi bufón | BRAWL STARS: Mandy × ChesterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora