03

733 80 13
                                    

"Maybe l wll never be all the things that l wanna be, now is not the time to cry now's the time to find out why"

♪ ♪ ♪ ♪

Hacia tres dias que el pretexto de la tormenta se habia acabado, y tanto ella como Binnie seguían en la casa de Rosé ya que la alfa logró convencerla de quedarse un par de días, es por eso que Lisa decidió que el día siguiente sería el último en la casa de la alfa, por más que no fuera eso lo que su corazón deseara.

Pensó en los últimos días, y como parecía vivir y disfrutar de esa realidad que habitaban, pero la omega no era tonta. Esa no era su realidad, ella y Binnie estaban de prestados ahí y eso estaba bien, porque así era la vida.

Pero por supuesto, no puede negar que los días en la casa de Rosé fueron, lejos, los mejores del último año. Y es que la alfa es simplemente maravillosa, es amable y cuidadosa, tanto que a veces Lisa tiene ganas de llorar, porque nunca nadie antes le habia tratado de esa manera tan delicada, tan cuidadosa. Tan amorosa, y ella no se merece eso.

No merece ser amada por nadie.

¿Será eso lo se siente que alguien te quiera? Ese algo que se mueve dentro suyo, lo que sintió cuando Rosé despertó a ambos, madres e hijo, para un desayuno súper casero y elaborado, lleno de tes y cafés, muffins y tortas de limón. Dónde comieron hasta que les dolió el estómago, y lo mismo paso el siguiente día. Y el día de hoy tan solo no había sucedido porque Rosé tenía que ir al consultorio.

O cuando les preguntaba que deseaban cenar, o cuando se ofrecía a jugar con Binnie y ella, como si fueran una familia real.

Rosé iba al consultorio desde la mañana a la tarde, le explicó que así se manejaban en el hospital, y había insistido en que confiaba completamente como para dejarlos solos en su apartamento hasta que volviera, cosa que sucedería en cualquier momento.

La alfa genuinamente disfrutaba jugar con Binnie en sus momentos libres, y claramente Binnie le había tomado bastante
cariño y es por eso que Lisa tomó la decisión de irse, porque claro... Su pequeño bebé iba a llegar a amar a Roseanne, y eso estaba
muy mal.

¿Por qué?

Simple, ellos no le pertenecían a ella.

Estaban de paso, y sabía que llegaría un momento en que Binnie se va a apegar demasiado a la alfa, lo conoce mucho. Y quiere evitarle ese sufrimiento, porque tarde o temprano Rosé le pediría que se fueran, o quizás porque era demasiado educada y bondadosa no, pero ciertamente se cansaría de cargar con una omega y un cachorro que no son suyos, y también se trata de evitar sufrir ella porque ¿A quién va engañar? Más de una vez se pintó teniendo una vida con Rosé, en ese lugar, siendo al fin felices, quizas con otro cachorro de la alfa y una marca en su cuello, pero eso no iba a pasar.

Nunca.

De alguna forma u otra, siempre terminaba abandonada por
la gente que quiere, Taehyung primero y luego sus padres, y no
queria que Rosé se convirtiera también en una de esas personas. Queria guardar en su memoria la suave sonrisa de la alfa, sus hoyuelos y ojos marrones, también así su voz.

Quizás guardar estos recuerdos para cuando este ahí afuera y eso logre calentarle un poco el alma, sabiendo que hay gente realmente buena en el mundo.

— Binnie, es hora de tu medicamento amor— Binnie llegó corriendo desde la habitación de huéspedes, la cual había sido suya esos días.

Se sentó a su lado en la mesa, y Lisa le sirvió un vaso de leche para acompañar al medicamento, así como un budín de banana que Rosé preparo.

— Mami, feo— Hizo una mala cara, negando con la cabeza.

— Ya sé amor, pero es el último— Mañana iremos al hospital a que te revisen, pero Rosé dice que ya casi estás curado— Le dijo alegre.

A Christmas baby ∆ Chaelisa Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz