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"Little by little we gave you everything you ever dreamed of"

♪ ♪ ♪ ♪

Faltaban a penas un par de días para navidad y con ellos venían el cumpleaños de Lisa y Binnie, respectivamente.

Este año le tocó a Rosé tener libre los días antes y durante esta festividad, lo que significaba que año nuevo tendría que estar de guardia pero eso estaba bien. Les daba la oportunidad de encajar un poquito más a su rutina como una pequeña familia que estaba puliendo su dinámica.

Por ello, Rosé le propuso a sus personas favoritas que fueran a pasar estos días a casa de Clare dónde, no solo la conocerían a ella, también estaría su padrastro, Mason, y su hermana, Alice. Su familia estaba prácticamente rogando por conocer a Binnie y Lisa ¿Cómo no hacerlo? Rosé hablaba tan bien sobre ellos, que había creado unas altas expectativas en ellos. Una que la alfa estaba más que segura que la llenarían pero Lisa... Era otro tema.

— ¿Hemos subido todo lo que necesitamos?— Consultó la alfa, una vez que todo lo que habían planeado llevar se encontraba en el automóvil de Rosé, una Range Rover negra.

— Creo que sí, alfa— Ambas caminaron juntas con Binnie de la mano hasta donde se encontraba el auto.

Rosé notó el malestar de Lisa, no por primera vez en los últimos días, y luego de acomodar al pequeño en su silla especial, que la alfa se había encargado personalmente de elegir lo mejor para su seguridad, se acercó a la omega, antes de que esta pudiera entrar a la parte del copiloto.

— ¿Sucede algo malo, Lis?— La tomo de la mano deteniendola.

Lisa suspiró, recostando su cuerpo un momento por la puerta. Si se agachaba un poco podía ver a su cachorro jugar entretenido con su muñeco Jiniret y Leebit.

— ¿Y si les caigo mal?— Preguntó, con voz pequeña
— ¿Qué pasará si me juzgan, o peor que eso a Binnie?

Rosé cuidadosamente se colocó delante de la omega y colocó sus cálidas manos (Las alfas eran más cálidas corporalmente) Sobre sus mejillas e hizo que suavemente mirará hacia arriba.

— Eso no sucederá, omega. Mi madre, padrastro y hermana son excelentes personas y no harían eso jamás— La tranquilizó con voz suave pero segura.

Lisa se apoyó en el toque de la alfa, como una pequeña gatita necesitada de cariño.

— Pero, Y si...

— No permitiré que suceda— La interrumpió, antes de dejarla seguir divagando.— No preocupes más tu hermosa cabeza con ello. No dejaré que nada de eso suceda, por más que sea mi familia ustedes también lo son ¿Si?

Lisa asintió un poco más tranquila con las palabras de Rosé.

Esto de conocer a la familia de la alfa había estado comiendo sus inseguridades pero ¿Quién podría culparla?

La gente no era receptiva con omegas con cachorros y sin alfas, y las posibilidades de lo que podría salir mal habían estado inundando su mente.

Rosé sonrið entonces, dejando un beso pequeño en cada párpado de la omega. Era en aquellos momentos en que la alfa era perfectamente feliz, solo esperaba poder cumplir su promesa respecto a la bienvenida de su familia.

Los nervios se habían desaparecido un poco durante lo que lesllevó llegar a la casa de Clare y Mason, unas horas después. Pero habían vuelto en el momento en que Rosé doblo en la esquina desu casa de la niñez. Lisa suspiró con fuerza, dándose vuelta a penas para ver a
Binnie qué dormía en su asiento especial. Sonrió, porque había
sido toda una sorpresa cuando Rosé apareció con ella colocada
en la parte trasera del automóvil, y volvió a emocionarse por la
forma en que la alfa les cuidaba y pensaba siempre en su bien
estar y seguridad.

A Christmas baby ∆ Chaelisa Où les histoires vivent. Découvrez maintenant